Un hombre de Arinaga acusado de abusar sexualmente de su hijo de nueve años y de maltratarlo los fines de semana que pasaba con él en 2009, ya que estaba separado de su mujer, negó ayer los hechos ante la Audiencia de Las Palmas y ha dicho que se trata de una "trampa" de su expareja. El acusado, que sufre trastorno bipolar severo y maníaco psicótico, según han señalado los peritos forenses, se enfrenta a una pena de 11 años de prisión por los delitos de abuso sexual y maltrato habitual, si bien su abogado solicita la absolución.

El procesado aseguró que es "falso" que "hubiera introducido sus dedos en el ano del menor", tras recriminar a su hijo por haber derramado agua fuera de la ducha el 7 de junio de 2009, y dijo que en los once meses que estuvo a cargo del niño los fines de semana solo le pegó una vez con una vara.