Las obras de construcción del desdoblamiento de la carretera general del Norte y la falta de iluminación están provocando las protestas de los usuarios, que denuncian la peligrosidad de algunos tramos, especialmente entre El Pagador y Santa María de Guía, donde se suceden los cambios provisionales de dirección, así como en el tramo de Llano Alegre, en la entrada de esta última ciudad.

José Mendoza, concejal de Alumbrado de Gáldar y también presidente de la Federación de asociaciones de vecinos de los municipios de Guía, Gáldar y Agaete, asegura que en este aspecto la "peligrosidad de la carretera del norte es total", y destaca especialmente la falta de iluminación en los túneles de Silva. Curiosamente el mayor riesgo que representan los túneles es durante el día, según Mendoza, cuando los conductores entran y no pueden adaptar la vista a la oscuridad, "chocando por alcance con los vehículos que los preceden", especialmente motos, "por tener las luces más pequeñas".

La misma fuente, que asegura hablar por multitud de usuarios que le han hecho llegar estas quejas, afirma que llevan años luchando para conseguir la iluminación de la vía hasta la capital, algo de lo que solo disponen las vías de alta densidad de tráfico o aquellas especialmente peligrosas.

Para Mendoza, con los 60.000 vehículos diarios que soporta la GC-2 está más que justificado y recuerda que la GC-1, que conecta la capital con el sur de la isla, dispone de puntos de luz desde su arranque en la avenida marítima hasta Maspalomas, en San Bartolomé de Tirajana.

Además de esta vía otras carreteras que sí se encuentran iluminadas son la GC-110, que une la capital con Tafira, la circunvalación de Las Palmas de Gran Canaria y el tramo entre Guía y Gáldar.

Según fuentes del Cabildo de Gran Canaria los túneles de Silva también quedarán iluminados el año que viene cuando el Gobierno de Canarias culmine la obra, al igual que todo el tramo entre Pagador y Gáldar y recuerda que es el Gobierno de Canarias el que dota a las vías de este equipamiento que luego deber ser mantenido por la Corporación insular.

Documentación

No obstante hay tramos que fueron ejecutados con puntos de luz que nunca han sido utilizados. Es lo que ocurre entre la rotonda de Bañaderos y San Andrés. Poco después de concluirse la obra fue robado parte del material eléctrico, como los cables y las luminarias, y nunca se repuso.

En otros casos, como ocurre en estos momentos con parte de la ampliación del cuarto carril entre la Granja del Cabildo y Bañaderos, el Gobierno de Canarias no ha cursado los boletines con las especificaciones técnicas necesarios para dar de alta la instalación en Endesa, y a pesar de la puesta en funcionamiento de la vía tampoco se encuentran iluminados.