Los ayuntamientos de San Bartolomé de Tirajana y Mogán están elaborando una ordenanza común que unifique el funcionamiento de sus mercadillos.

El borrador, que ha sido presentado a 250 puesteros que trabajan en la zona, mantiene los requisitos actuales para conceder autorizaciones, si bien se exigirá un seguro de responsabilidad civil que cubra a terceros y tener hojas de reclamaciones a disposición del público.

Además, la concesión se hará por concurso público, y ya no conlleva la prevalencia de la antigüedad o la obligatoriedad de que los solicitantes sean residentes en el municipio. Entre los nuevos criterios destacan la calidad y distinción de los productos de artesanía autóctona de producción propia; la exclusividad o variedad del producto, la inversión que se realice, las dificultades del solicitante para acceder al mercado y vida laboral, el estar en posesión de distintivos de calidad o la tenencia de carné profesional de comerciante, entre otras.