La lucha contra la proliferación de serpientes en Gran Canaria no cesa. El proyecto Life de la Unión Europea (UE) permitirá en 2012 unir un nuevo aliado en la guerra que las administraciones canarias, el Seprona de la Guardia Civil, la ULPGC y hasta Bruselas le tienen declarada a la plaga de ofidios que se ha asentado desde hace ya más de un lustro entre Telde y Valsequillo y que tiene otro foco aislado en Gáldar.

Tres estaciones meteorológicas se instalarán en dichos espacios para tratar de averiguar, atendiendo al cambio de los parámetros ambientales, los movimientos de estos reptiles y hacer más efectivos los pateos de los operarios encargados de escudriñar barrancos y vaguadas.

Según explicó días atrás Ramón Gallo, director del proyecto Life, dos de los dispositivos se colocarán en la zona núcleo -el entorno de San Roque y La Gavia, entre Telde y Valsequillo- y el otro en Gáldar.

No serán estos los únicos refuerzos que se sumen a la causa. La intención de los participantes en el proyecto -que en lo que va de año arroja un saldo de 579 aprehensiones (462 en la zona cero y 117 en Gáldar)- es la de duplicar el número de tableros que se han repartido por los barrancos a modo de falsas madrigueras para atraer a las serpientes. Actualmente, hay 104 de estos elementos y se quieren colocar otros tantos. Parte de ellos se ubicará cerca del monumento de Amagro, para lo que habrá que pedir una autorización.

A día de hoy, agregó el técnico, el total de personas que se están dedicando a recorrer los campos en busca de serpientes son 13. Nueve de ellos están contratados gracias a un proyecto del Servicio Canario de Empleo (SCE), y otros cuatro lo han sido a través del proyecto Life, que desde este año ha garantizado una subvención global de 512.931 euros a invertir hasta el año 2015.

Hace ya más de diez años se tuvo constancia de la presencia de los primeros ejemplares de culebra real en la isla. Se trata de una especie invasiva que supone un grave riesgo para el ecosistema y de la que ahora se quieren obtener más datos mediante un estudio más complejo y exhaustivo sobre sus hábitos alimenticios y modus vivendi.

En las últimas ediciones, con recursos propios canarios, se han llegado incluso a practicar necropsias de los animales en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria para detallar el contenido estomacal de los ofidios capturados. En el último trimestre, debido al bajón térmico, sólo se han cogido 63.