El Pleno del Cabildo de Gran Canaria, con los votos del pacto PP-CCN y el rechazo de toda la oposición, apoyó ayer de forma tácita la eliminación de las bonificaciones en las tasas aeroportuarias en el Archipiélago, lo que provocó un largo debate y duras críticas por el giro de los populares, que hasta hace pocos meses eran los principales defensores de mantener las ayudas a las compañías aéreas para atraer turistas.

Pese a los intentos del PSOE de consensuar una moción que reclamara a Madrid el mantenimiento de las ayudas al sector turístico, el debate derivó en un cruce de acusaciones y finalmente el grupo de gobierno rechazó las dos propuestas que abogaban por respetar las bonificaciones aéreas, de NC y CC, e impuso una moción por la vía de urgencia en la que se insta "a los gobiernos del Estado y de Canarias la puesta en marcha de un Plan Integral de Impulso al Turismo en Gran Canaria, que contemple medidas en diversos ámbitos, como la conectividad aérea, asegurando que compañías tradicionales y nuevas tengan incentivos homogéneos y potentes para mantener y aumentar su presencia en las Islas Canarias".

Este texto del PP y CCN fue rechazado por los demás grupos al entender que es una excusa para "no molestar" al Gobierno central y al ministro. El socialista José Antonio Godoy y el nacionalista Carmelo Ramírez recordaron las palabras del propio Soria y de otros cargos del PP, que en Parlamento canario y en el Cabildo, en las que exigían al anterior gobierno de Zapatero el mantenimiento de las bonificaciones por los efectos positivos sobre el turismo.

"El Cabildo debe defender los intereses de Gran Canaria, no los del Gobierno de España, el cambio de Soria en un solo año es extraordinario y como siga así en dos años nos va a traer las siete plagas de Egipto", ironizó Ramírez sobre los recortes anunciados por el ministro.