Cuando David Santiago Clemente y José Madrigal Tapia aterrizaron en la mañana de ayer en el aeropuerto de Gran Canaria nunca se imaginaron que en tan sólo 30 kilómetros iban a pasar de 18 grados hasta los cero. Eso fue lo que les ocurrió a estos dos ciclistas vallisoletanos, que junto a Álvaro Rodríguez, también de Valladolid y residente en la capital grancanaria, y el satauteño José Luis Guerra se atrevieron a desafiar el puerto del Pico de las Nieves a pesar del intenso frío.

"Nosotros estamos acostumbrados. Anoche [por ayer] cuando íbamos al aeropuerto de Barajas hacía -10 grados, pero no pensábamos que aquí iba a hacer tanto frío", apunta Clemente, quien agrega que en la parte final de los más de 20 kilómetros de subida "caían trozos de hielo puro de los árboles, lo que hacía que fuera un poco peligroso".

Álvaro Rodríguez, también miembro del Club Ciclista Pisuerga, indica que "cuando pasamos de la Caldera de Los Marteles estaba todo nublado y hacía mucho viento. Cuando llegamos al mirador tuvimos que pedir que nos dejaran meternos en una furgoneta porque hacía muchísimo frío".