El frío se queda en Canarias. Las temperaturas máximas continuarán ancladas durante los próximos días en el entorno de los 16 grados en la zonas costeras y de medianías de Gran Canaria, pero el termómetro amenaza con bajar de forma considerable este fin de semana en el centro y cumbre de la isla, de tal manera que la previsión que manejaba en la tarde de ayer la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) es que la cota de nieves se sitúe el próximo lunes 13 en los 1.900 metros de altura, con lo que existe una mínima posibilidad de que el Pico de las Nieves vuelva a teñirse levemente de blanco.

Mientras llega esa jornada, los vientos reinantes obligaron ayer a decretar para hoy viernes el aviso amarillo por fenómenos costeros adversos en el litoral sur de Gran Canaria y en la totalidad de los bordes de Fuerteventura y Lanzarote. La advertencia, que da cuenta de la posible existencia de olas de hasta tres metros, tenía previsto entrar en vigor en la pasada medianoche y darse por finalizada a las nueve de esta mañana.

La mayor racha de viento se vivió ayer tarde, sobre las 12.00 horas, en la estación meteorológica del Aeropuerto de Gran Canaria, donde se computó una de 67 kilómetros por hora.

Así, la predicción apunta a que en el norte el cielo estará nuboso o muy nuboso con posibilidad de lluvias débiles y ocasionales, principalmente en medianías. En el resto de zonas se sucederán los intervalos nubosos en general. El viento será del nordeste moderado a fuerte, más intenso en extremos noroeste y sudeste, y fuerte en medianías y zonas altas.

Junto al macizo central, en las localidades del norte de Gran Canaria es donde más deberán abrigarse en los próximos días. De hecho, para la ciudad de Santa María de Guía se ha previsto para el fin de semana una mínima de apenas ocho grados sobre cero. La borrasca sigue marcando la tónica del mes.