| Fútbol. Al director del Jardín Canario le llama la atención el interés por erradicar el césped, "con lo que tendríamos que volver a jugar al fútbol sobre tierra".

| Tierras baldías. El botánico afirma que si se tuviera que seguir al pie de la letra la filosofía del decreto habría que erradicar todos los cultivos de las islas, ya que no existe ninguna especie propia, salvo el madroño, que ofrezca productos para la despensa. Y curiosamente aparece el madroño, que tiene una variedad endémica en Canarias, en el citado texto. Tampoco escapan flores tan comunes como las calas, los geranios e incluso la hiedra.