Atascos de vehículos, colas a las puertas desde primera hora, choques de carritos en los pasillos... Una hora antes de la apertura del nuevo supermercado de Lidl en Maspalomas centenares de personas esperaban impacientes para entrar. Tanto era el gentío que los trabajadores tuvieron que ir dejando pasar a los clientes en grupos de 20, de manera que no se colapsaran los pasillos.

"Está todo muy bien de precio, sobre todo los pequeños electrodomésticos", comentaba Soraya Romano, procedente del Hornillo y una de las clientas que no dudaron en hacer la cola desde las 8.00 horas. Le gustó tanto el supermercado que poco después volvió para acompañar a una amiga.

Al mediodía ya habían pasado por el establecimiento más de 2.000 clientes, según estimaciones del director regional, Guillermo Rico. "Estamos muy contentos con la acogida", decía Rico rodeado de centenares de personas que llenaban sus carritos de alimentos y productos de limpieza, pero también de microondas o tostadoras.

Uno de los carritos más repletos era el que empujaba la pareja formada por Cristian Mendoza y Zeneida Perdomo. "Hay cosas a muy buen precio", decían mientras intentaban encajar todos los productos en el mismo. Sin duda, los vales de descuento y los lotes de regalo que ofrecía la cadena a los primeros clientes del día calaron en los potenciales clientes. Entre los compradores había lugareños, extranjeros residentes en la isla y turistas.

Durante todo el mes de febrero este supermercado abrirá de lunes a sábado, de 9.00 a 22.00 horas, y los domingos, de 9.00 a 20.00 horas. En marzo el horario se recortará un poco y será de lunes a domingo de 9.15 a 21.15 horas.

Pero si felices estaban los clientes, más aún los 46 trabajadores, la mayoría de ellos en el paro hasta ayer. "Llevaba un año en paro. Para mí es una gran oportunidad", comentaba la dependienta Soraya Mohamed que pese a la avalancha de gente no perdía ni por un segundo la sonrisa.