"El Gobierno de Canarias ha generado una alarma social y un ataque frontal contra el sentir grancanario". La consejera de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria, María del Mar Arévalo, asegura que el Real Decreto Ministerial de Especies Exóticas Invasoras, en el que ha intervenido el Ejecutivo regional, atenta contra el sector primario y el esfuerzo por la protección medioambiental de la Isla. Arévalo presentará una moción institucional en el que exigirá la exclusión del almendrero y de otras especies por su histórico arraigo socioeconómico.
María del Mar Arévalo afirma que el Gobierno canario excluyó al Cabildo en la redacción del documento, despreciando su experiencia. La consejera recalca que el Decreto adolece de rigurosidad científica y legal, al dejar sin clarificar la expresión medio rural, cuando muchas de ellas se desarrollan en laderas y zonas abandonadas, e incluyendo especies tradicionales como el citado almendrero, y autóctonas como la retama. Pero, en cambio, deja fuera otras especialmente invasoras, como el caracol de Ayagaures y el aligustre japonés.
Medio Ambiente recalca que el contenido echa por tierra años de trabajo para reactivar el sector primario, creando confusión y alarma. Como ejemplo, recuerda que se están usando especies como los castañeros para reintroducir la laurisilva. Y, para ello, incentivan a los dueños de las fincas con la posibilidad de cultivar estos "frutales forestales", como se denominan. En este sentido, recalca que un 90% de los terrenos están en manos privadas, y que sin ellos no se podría desarrollar la mayoría de las acciones de repoblación con especies endémicas.
Los técnicos recalcan que el texto adolece de base científica, y refleja un desconocimiento de la realidad de Gran Canaria, a pesar de que esta legislación supone una herramienta indispensable.
Las puertas abiertas
"El problema de meter todas estas plantas es que pierde calidad el Real Decreto, que es indispensable", según la Consejería insular, que defiende el objetivo que se persigue en la disposición aprobada hace dos meses por el entonces denominado Ministerio de Medio Ambiente.
El Cabildo llevará a Pleno una moción institucional exigiendo una modificación del Real Decreto Ministerial, para propiciar la protección de los almendros, así como de otras especies incluidas en el documento y que cuenta con un histórico arraigo social y económico en la sociedad grancanaria.
En cualquier caso, María del Mar Arévalo insistió ayer en su disposición a dialogar con el Gobierno de Canarias para tratar de limar todas las deficiencias detectadas, que enturbian las relaciones con la población ligada al campo. Sobre todo, apunta, cuando se está poniendo en juego una forma de vida tradicional, una gastronomía y hasta unas tradiciones, que quedan reflejadas en las numerosas fiestas que se desarrollan por los distintos municipios del interior. "Los redactores no han entendido la idiosincracia de los grancanarios", lamenta la consejera del Cabildo.
