El fiscal pide una pena de cuatro años y medio de prisión para la dueña de la Panificadora Los Sánchez, una industria ubicada en la zona residencial de Castillo del Romeral que presuntamente ha sometido a sus vecinos a una cantidad de ruido durante cada noche equiparable al que emite una concentración de gente y que dobla el número de decibelios permitido por la normativa vigente.

El delegado de la Fiscalía de Medio Ambiente de Las Palmas, Javier Ródenas, acusa a la administradora única y representante legal de la panificadora, Juana N. S., de un delito contra el medio ambiente en su modalidad de emisión indebida de ruidos con riesgo de grave perjuicio para la salud de las personas y de tres delitos de lesiones por los daños físicos y psicológicos que han sufrido los vecinos de la panificadora.

Según destaca el escrito de acusación, el nivel de ruido que han soportado los vecinos en mediciones hechas a la una y a las tres de la madrugada los 50 decibelios, siendo el máximo permitido a partir de las diez de la noche de 25.

Los vecinos han interpuesto "continuas denuncias por prolongadas y reiteradas emisiones sonoras y vibraciones" a miembros de la Policía Local y ante el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, pero "la acusada, siendo consciente de las limitaciones que le imponían" leyes y ordenanzas, "no ha adoptado medida alguna para limitar los ruidos, siéndole indiferente la posibilidad de causar lesiones psíquicas o físicas a los moradores vecinos por la exposición continuada periódica y prolongada en el tiempo a todo este volumen de ruido", recoge el texto.

Por todo ello, el fiscal solicita al Juzgado de Instrucción número 4 de San Bartolomé de Tirajana el precinto urgente y la clausura del local como medida cautelar "a fin de no perpetuar ni agravar las enfermedades padecidas por los perjudicados y que, indiciariamente, parecen causados directa y exclusivamente por los ruidos y vibraciones" de la panificadora.