- Acaban de celebrar su 7º Seminario Internacional de Comarcas Sostenibles del Sureste. ¿Cuál es su balance?

- Positivo. Ha habido una gran participación de unos 500 asistentes, donde los ponentes nos han aportado muchísimo, más incluso que en los seis seminarios anteriores porque se han involucrado en los potencialidades del Sureste. Nos han dicho que contemos con ellos para resolver nuestros problemas y colaborar con nuestro Plan de Desarrollo Sostenible.

- ¿Qué sugerencias han sacado para la mejora de la Mancomunidad del Sureste?

- Una apuesta decidida por la implantación de energías renovables sin esperar que otras instituciones nos allanen el camino, ya que la apuesta por las energías fósiles provocará un drama humano. Nos han animado a seguir nuestra apuesta por las energías renovables, que es el camino correcto.

- Hace siete años aprobaron su Plan de Acción para convertir el Sureste en un referente mundial de desarrollo sostenible. ¿Qué ha supuesto el plan?

- Ha sido una hoja de ruta en la que hemos enmarcado todos los proyectos que hemos ido desarrollando en materia de residuos, reutilización de agua y en la apuesta por las energías renovables. La puesta en marcha de depuradoras naturales. Hemos participado en muchísimos proyectos europeos.

- La crisis ha paralizado la realización de sus proyectos de invernaderos sostenibles, ciudad del agua, ingeniópolis, tecnópolis, complejo agrorresidencial y parques industriales, porque ni las instituciones públicas ni las privadas han invertido. ¿Ha quedado ese Plan en papel mojado?

- No. El Plan de Desarrollo Sostenible requiere una modificación de la planificación territorial del Cabildo. Se han dado pasos, pero no los suficientes para poder implantar las nuevas infraestructuras que consideramos necesarias. Pensamos que la inversión no va a ser el problema en cuanto tengamos las puertas abiertas en la planificación territorial.

- ¿Los recortes económicos por la crisis qué han supuesto para la Mancomunidad?

- Un drama social, por el incremento del paro, a pesar de ser una zona donde menos ha crecido de Canarias. Ha forzado a los ayuntamientos a destinar muchos más recursos a la atención de los más necesitados. Desde el punto de vista del funcionamiento de la Mancomunidad, no solo seguimos en la filosofía de ahorro, sino de analizar y aprovechar con más detalle cualquier inversión. Tenemos que luchar contra la crisis con ciertas dotes de optimismo y esperanza. Si los empresarios se niegan a invertir y la población que puede no consume vamos a una vorágine que nos está perjudicando a todos. Los ayuntamientos solo pueden hacer lo que les permite el presupuesto.

- ¿Se han paralizado los proyectos de desaladora y depuradora aisladas?

- No. Siguen avanzando. Estamos en la fase de autorizaciones ambientales. En la implantación de aerogeneradores nos hemos visto limitados por las afecciones aeronáuticas, que nos han retrasado la elaboración de los expedientes. Además, en vez de hacer una desaladora aislada experimental de 5.000 metros cúbicos, lo que vamos a hacer ahora es que tanto la actual desaladora de Pozo Izquierdo, de 33.000 metros cúbicos, como la depuradora de Arinaga se autoabastezcan con energías renovables dentro de cinco años. Se justifica más ahora que antes ya que los precios de la energía han subido. Es un proyecto de envergadura muy elevada, que en potencia es superior a la que tiene el sistema aislado de El Hierro.

- En esta legislatura se ha vuelto a replantear la construcción de una regasificadora en tierra. ¿Creen que los gobiernos de España y de Canarias impondrán tal alternativa en contra del Sureste?

- El Sureste no está en contra de nadie. La Mancomunidad simplemente ha optado, tras asesorarse con expertos de máximo nivel, por las energías renovables, porque las fósiles no nos llevan a ningún lado. Y en el caso de que se quiera por algún otro organismo instalar una regasificadora tendría que alejarse de la costa, cosa que permite la tecnología. El Sureste se va a oponer a que se haga en tierra usando todos los argumentos jurídicos y el apoyo de toda nuestra población.

- En el último año han sido varias las voces que han planteado la reducción de los municipios de España. ¿Cómo lo ve? ¿Es la mancomunidad una alternativa?

- Una Mancomunidad no tiene sentido si los municipios que la forman no tienen intereses comunes en la defensa. La Mancomunidad no es la solución en todos los casos, solo cuando tienen recursos y disposición de actuación conjunta. En Canarias hay municipios, aunque pocos, que deberían agruparse por sus dimensiones.

- ¿Qué proyectos tienen ahora para el futuro inmediato?

- Estamos preparando un concurso de servicios energéticos para el mantenimiento de alumbrado público de todo el Sureste con energía eólica. Tenemos previstas más de 50 pequeñas instalaciones eólicas con molinos de entre cinco y 15 kilovatios. Hay una apuesta de los alcaldes para convertirnos en asesores y gestores para que los hogares puedan disponer de energías renovables para el autoconsumo. También vamos a aprovechar la energía del biogás de los lodos de la depuradora y del resto de los residuos.