El hallazgo de una viga de madera de pino en el yacimiento grancanario de Bocabarranco, ubicado en el municipio de Gáldar, revela por primera vez que los asentamientos de poblaciones en la costa norte de la isla se produjeron en el siglo VII y no entre el XII y el XV como se creía.

El jefe de Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo de Gran Canaria, José de León, ha explicado que se trata del quicio de la parte inferior de una puerta de una vivienda, hallado a partir de una serie de estructuras que se han descubierto como consecuencia de los trabajos que lleva a cabo la empresa Tibicena desde el pasado mes de diciembre.

El consejero de Patrimonio del Cabildo, Larry Álvarez, que ha subrayado también la importancia de este hallazgo tras la datación de la viga (Carbono 14) en un laboratorio de Florida (EEUU) , ha informado que de las tareas de excavación continuarán hasta el próximo mes de junio.

Asimismo, ha dicho que está prevista una nueva aportación de 48.000 euros para seguir trabajando en este entorno, ya que los técnicos apuntan que hay más viviendas por investigar.

Según León, hasta ahora se pensaba que los asentamientos en la costa en la zona norte eran bastante posteriores, pero con esta viga se demuestra que los de Bocabarranco fueron coetáneos a los de la Cueva Pintada, también en Gáldar; la Montañeta, en Moya; y la necrópolis de Maipés, en Agaete.

El responsable de Patrimonio ha explicado que las estructuras localizadas en los últimos meses en Bocabarranco son cruciformes, que son características de la casas aborígenes canarias, y su datación en el siglo VII permitirá conocer la evolución cultural y social en esa zona de la isla, donde no se conocían asentamientos humanos tan cerca de la costa en esos años.

León ha indicado que la viga de madera hallada, de un 1,20 de largo y entre 30 y 40 de ancho aproximadamente, puede aportar mucha más información por el desgaste, el rodaje y las pisadas que presenta.

Ha apuntado además que las estructuras de las viviendas localizadas parece que están construidas sobre otras mayores y anteriores, por lo que podría haber gente viviendo en esta zona en el siglo VI e incluso antes.

Así mismo, ha añadido que la zona arqueológica de Bocabarranco, El Agujero, y La Guancha es uno de los enclaves arqueológicos más importantes de Gran Canaria, y el hecho de que fuera el primero en declararse como Monumento Histórico en Canarias en 1949, ha facilitado su conservación.

León se ha mostrado convencido que en esta zona queda aún mucho por descubrir y posiblemente también bajo las fincas de plataneras.