El grupo de gobierno del Ayuntamiento de Telde (PP, Ciuca y CC) y los representantes del sector de taxi alcanzaron ayer un acuerdo para renegociar las condiciones en las que los profesionales del transporte público prestan servicios en el Aeropuerto de Gran Canaria.

Una reunión de poco más de una hora y un apretón de manos entre la alcaldesa María del Carmen Castellano, el concejal Carmelo Reyes y el presidente de la cooperativa mayor del municipio, Chano Alonso, fueron más que suficientes para devolver, de momento, la paz social al sector.

Tras escuchar a la regidora y al edil de Ciuca, los taxistas decidieron dejar a un lado las pitadas y los paros de protesta ante una propuesta de reorganización del sistema de trabajo en Gando que, por un lado, les obligaba a reducir el número de vehículos destinados al aeródromo y los días que se dirigen a él en busca de clientela y, por el otro, les hacía aumentar sus tiempos de espera en la cola al no hacerse ya distinción entre "viaje" y "carrera".

El consistorio aclaró ayer que estas acciones propuestas por Tráfico quedan "paralizadas" y que serán los propios taxistas los que eleven sugerencias al respecto para mejorar la forma en la que se atiende a los usuarios. A partir de ahora, se establecerá un calendario de reuniones a las que también acudirá el Ayuntamiento de Ingenio, ya que su flota de taxis también carga en el Aeropuerto.