¿Puede la luz verde de un semáforo irse a bailar la bamba y crear un atasco de peatones? Perfectamente. Ayer ocurrió en Teror. Se quedó la luz roja sola y formó una cola inmensa de gente, incluido un vendedor de la ONCE, unas siamesas que iban a la playa y hasta un niño buscando un moco.

Lo de ayer y antier en el auditorio de Teror no fue puro teatro. Era teatro en estado puro, y una de las convocatorias más concurridas en la historia canaria de la tramoya escolar.

Tres colegios de la villa, el Monseñor Socorro Lantigua, el de Nuestra Señora del Rosario, mejor conocido como el de las Dominicas, y el Sagrado Corazón de Arbejales, más el gran invitado, el Pepe Monagas del Tablero de Maspalomas, aportaron 171 actores y unos 700 espectadores de pequeño formato que se lo pasaron bomba, con una representación tras otra a cual más sustanciosa y divertida e incluso, en ocasiones, algo terrorífica. Como fue el caso de la Casa de los fantasmas, una entrega para desalarse en la que cuatro excursionistas tienen un gran jaleo con otros tantos espectros.

De lunes a martes los sustos, las emociones, la risa y alguna que otra pena, ¿o acaso no da angustia conocer el asunto de una princesa que no sabía estornudar?, llegaban a granel, en lo que se vino a denominar el I Encuentro Municipal de Teatro Escolar de Teror, organizado por el Centro del Profesorado de Arucas con la colaboración del Ayuntamiento de la villa de Teror y de las madres y padres de estos actores, que al fin y al cabo son los que han cargado con el vestuario y, también se supo ayer, con la memorización de los diálogos de más de uno.

La princesa no durmiente

La jornada de ayer la protagonizaron los niños de Infantil y el primer ciclo de Primaria, y la del lunes del segundo y tercer ciclo, que ofrecieron no pocos líos con su propia curiosidad. Como La princesa no durmiente y su vigía permanente, y otras actualizaciones fundamentales, como La Cenicienta del siglo XXI.

Cuando se preguntaba quién fue el que originó aquello todos los dedos apuntaban a Miguel Lorenzo Martín Ramos, responsable de fomento de la lectura y bibliotecas escolares del CEP de Arucas, y que se encuentra enfrascado en otra maratón del teatro en junio con los colegios de Valleseco, Artenara y Firgas, actuando como sede el primero de ellos.

Detrás de la iniciativa hay un enorme trabajo y un trasfondo que escapa primera vista. Martín Ramos habla de cómo se desarrolla la competencia comunicativa en los enanos, y su destreza social tanto participando como disfrutando de la obra. O el gusto por la cultura y el arte y "la habilidad de ponerse en el papel de otro a través de la dramatización". Aquí hay Lengua, Matemática -en el montaje-, Plástica, Música y en resumen, una vida que crece formando un espectáculo.