Se confirmaron los peores presagios. El Ayuntamiento de Telde anunció ayer oficialmente que llevará a cabo de manera inminente el proceso de cambio de gestión de las tres escuelas infantiles (guarderías) del municipio debido a la imposibilidad material del consistorio de seguir soportando con sus recursos su coste, unos 2,6 millones de euros al año.

La alcaldesa, María del Carmen Castellano (PP), acompañada por sus socios de gobierno, Guillermo Reyes (Ciuca) y Pablo Rodríguez (CC), mantuvo en la tarde de ayer dos reuniones informativas con los dos principales colectivos que se verán afectados por la medida: el personal de las guarderías y los padres de los alumnos. A ambos, por separado, les detalló la situación económica del consistorio y la inexistencia de fondos externos con los que atender un servicio "que no es competencia municipal". Así las cosas, y con el firme propósito de no tener que echar el cerrojo, Castellano reseñó que no le quedaba otra salida más que externalizar la gestión de estos centros, emplazados en Jinámar, La Herradura y Las Remudas.

La regidora abundó en la teoría de que el personal de estos será subrogado "y su puesto no correrá peligro". También dijo que las tarifas sólo podrán variarse con el consentimiento del Ayuntamiento, y que no habrá merma en la calidad del servicio, pero sus argumentos no convencieron a muchos.

El grupo de gobierno celebrará el 15 de mayo un pleno extraordinario para aprobar el cambio de modelo de gestión si antes no se produce un gesto inesperado y el Gobierno de Canarias le transfiere fondos. Antes de ello, se le entregará un borrador de la propuesta de gestión a las educadoras infantiles y a los usuarios para que aporten ideas al respecto y el lunes habrá un intercambio de impresiones con los sindicatos.

Las trabajadoras, por su parte, acordaron anoche en asamblea proseguir con las movilizaciones iniciadas la pasada semana.