El Ayuntamiento de Telde ya ha cerrado un acuerdo verbal con la Consejería de Obras Públicas del Cabildo de Gran Canaria para ejecutar las obras que permitan poner en marcha la desaladora Telde II, concluida desde hace ya más de un año y donde el Ministerio de Medio Ambiente ha invertido más de 12 millones de euros.

En concreto, el complejo hidráulico situado junto al polígono industrial de Salinetas no es capaz de desalar ni un litro de agua porque los seis pozos de captación con los que fue dotado en su momento no alcanzan la profundidad necesaria.

Las galerías apenas alcanzan los 70 metros de profundidad y no son capaces de recoger un caudal susceptible de ser tratado por el sistema de ósmosis inversa. Ahora, con la inversión de otro millón por parte del Cabildo, se confía en ponerla en marcha antes de que acabe el año.

Parón en el Norte

La desaladora de Roque Prieto se terminó de construir hace tres años y medio por el ministerio de Fomento y desde entonces está cerrada. Y eso que en su momento el Ayuntamiento de Guía luchó para hacerse con su gestión. También se interesa el Consejo Insular de Aguas del Cabildo, para unirla a la otra planta con capacidad de 5.000 metros cúbicos situada en el mismo lugar y que abastece tanto a Guía como a Gáldar y Agaete.

La instalación permanece inoperativa y desaprovechada pese a los elevados precios actuales y a su coste de casi 8 millones de euros. El alcalde de Guía, Pedro Rodríguez, defiende que su intención es ponerla en servicio cuanto antes, pero reconoce que no lo hará el Ayuntamiento, sino que está en negociaciones para que sea otra Administración quien lo haga. El regidor alega que el concurso que se hizo en su momento quedó desierto, por lo que espera que exista una decisión casi inmediata para ponerla en marcha.