"Cuando me dijeron que lo habían visto me dio un vuelco el corazón. Y más si quien lo vio fue mi prima". Ithaisa Suárez, la madre de Yeremi Vargas, el niño desaparecido en Vecindario (Santa Lucía) hace cinco años, se mostraba ayer muy "esperanzada" con la nueva pista facilitada por un familiar, que cree haber visto al pequeño caminando entre tomateros cerca del cementerio de Pozo Izquierdo, acompañado por un joven vestido con una sudadera. Mientras, la Guardia Civil ha recibido más de 1.000 llamadas desde que se abrió la línea telefónica de información del niño, que cumplirá 13 años en verano.

Los hechos sucedieron hace casi un mes sobre la una de la madrugada, cuando su prima Yaiza Suárez circulaba en un coche con su compañero en una zona de tomateros por la calle del cementerio, en Pozo Izquierdo, cuando observaron caminando por la acera a un joven vestido con una sudadera que le cubría la cabeza, junto a un niño al que identificaron como Yeremi.

La prima dice que tenía el pelo largo, rubio y con la raya al centro, con rasgos como la nariz, semejante a sus familiares más próximos, según relata.

En ese momento dieron la vuelta, pero ya no lo encontraron. "Se debieron meter por algún callejón de los tomateros", dice Ithaisa, que reconoce que es muy raro que un niño fuese por esa zona de madrugada, y un día entre semana. El muchacho que lo acompañaba iba con las manos en los bolsillos detrás del pequeño, y la cabeza cubierta.

Su prima llamó entonces a José Suárez, el abuelo del niño, que desde entonces no ha parado de recorrer la zona buscando una pista que les conduzca a Yeremi, que el 18 de julio cumplirá 13 años.

Ella se enteró al día siguiente. "Cuando me lo dijeron me dio un vuelco el corazón", admite, mientras da muchas garantías sobre la pista, puesto que se trata de una prima.

En cualquier caso, señala que la Guardia Civil ha intentado hacer averiguaciones en la zona, sin que se hayan obtenido respuestas de momento.

Según Ithaisa, los investigadores han recibido más de un millar de llamadas desde que se abrió la línea telefónica para recibir pistas, y "tienen trabajo". Tanto que los agentes de Madrid visitan la Isla con frecuencia.