Alrededor de mil personas se concentraron ayer en la plaza de San Gregorio para patentizar su repulsa ante el plan de ajuste aprobado por el grupo de gobierno del Ayuntamiento de Telde (PP, Ciuca y CC) y que contempla, entre otras medidas, tanto la externalización (privatización) de las tres escuelas infantiles municipales como una subida de los principales impuestos (IBI, vehículos y vados).

La convocatoria, alentada por los sindicatos con representación en el consistorio, contó con el respaldo del cerca de medio centenar de trabajadoras de las guarderías y de un amplio grupo de padres y madres usuarios de estas dependencias. Buena parte de los cánticos y soflamas que se lanzaron al aire fueron dirigidos a la alcaldesa, María del Carmen Castellano, a la que exigieron la búsqueda de soluciones antes de proceder a una externalización de un servicio que da cobertura a casi 500 niños y que, creen, puede llegar a "sufrir un grave estado de degradación y de pérdida de calidad" si es asignado a manos privadas.

El consistorio entiende que sin el respaldo económico del Gobierno de Canarias se le hace imposible mantener un servicio que no es de su competencia y que provoca un gasto anual de 2,6 millones de euros. Los afectados, por contra, sostienen que toca ofrecer otras opciones y que, en caso de que eso no sea posible, se incluya en el pliego de condiciones varios requisitos, como mantener el sistema de cuotas actuales y la elaboración de los menús en cocinas propias, no aumentar el ratio de niños por aula, garantizar la continuidad de la plantilla y de los horarios vigentes y otorgar la concesión por sólo tres años.

Una de las madres afectadas, Esther Gómez, leyó un manifiesto ante un gentío que vivió una tarde ajetreada al ritmo de una batucada y luciendo pancartas con eslóganes como Quieren acabar con todo, Con estas manos seguimos luchando e Imputada: tus recortes son una putada. Entre los asistentes también se hallaban numerosos funcionarios, que temen no sólo el incremento de los tributos, sino que el camino abierto con las guarderías sea seguido por otros servicios y se traduzca en la apertura de una puerta para la futura salida de 200 laborales.

A todas estas, el concejal Guillermo Reyes mantiene hoy una nueva reunión con el Ejecutivo autónomo para intentar lograr los fondos para las guarderías.