El derribo del centro comercial Metro, en Playa del Inglés, está a expensas del acuerdo de los propietarios. La junta de gobierno de este establecimiento está convencida de que es necesario echar abajo este inmueble debido a su estado obsoleto, y levantar un establecimiento moderno, pero es necesario que los comuneros den su conformidad. Por este motivo, el asunto se abordará en una junta general el próximo mes de junio según aseguraron ayer fuentes del centro. Aunque la mayoría de los comuneros tiene asumido que el establecimiento, levantado en la década de los setenta en pleno corazón de Playa del Inglés, presenta un aspecto lamentable y poco atractivo para los turistas, la decisión no es fácil de llevar a la práctica porque hay que lograr el consenso de los 123 propietarios que se reparten los 176 locales.

Si bien en los comienzos en este centro comercial se entremezclaban las tiendas de ropa y bazares indios con los negocios de restauración y de ocio y era un lugar transitado por los miles de turistas que disfrutaban de sus vacaciones en Playa del Inglés, ahora tal y como reconocen los propietarios, produce hasta temor transitar por la noche por los sótanos. No en vano, el Plan de Regeneración de Playa del Inglés (PTP8) ya calificó de "mala" la situación de este centro. En la actualidad, sólo queda un bazar a pie de calle, y un restaurante porque el resto se han transformado en bares que casi ocupan las tres plantas bajas conocidas como las catacumbas. Además, según aseguraron ayer desde la comunidad propietarios, algunos de estos negocios son prostíbulos.

La idea de la junta de gobierno del Metro es, por ello, derribar para construir "un establecimiento del siglo XXI", que ofrezca la oferta comercial y de ocio con la que debe contar esta zona de Playa del Inglés. Incluso, a sabiendas que la dispersión de la propiedad ha complicado durante años la decisión de renovar el centro, están convencidos que si se afronta será un ejemplo que quizás siga el cercano Kasbah. Con todo, desde la junta de gobierno insistieron en que "las comunidades de propietarios están dificultando la toma de decisiones en materia de remodelación en Playa del Ingles". "Todo sería más sencillo si hubiera un único propietario tanto en el centro comercial como en un complejo de apartamentos", añadieron desde este establecimiento.

La puesta a punto de la oferta comercial de Playa del Inglés es un tema que lleva años debatiéndose, pero, reconocen los gestores del Metro, "todos lo quieren, aunque no es fácil ponerle el cascabel al gato". Precisamente el PTP8 se advierte de la necesidad de reconstruir los centros comerciales de Morro Besudo, Tropical, Águila Roja, El Veril, Metro, Kasbah, Cita, Anexo II y Oasis. En este documento también se plantea que hay que renovar otros establecimientos como el de San Agustín, Plaza de Maspalomas y el Yumbo. También se apunta que una vez remodelados deben gestionarse de forma conjunta.