La pretensión del grupo de gobierno de Telde (PP, Ciuca y CC) de reducir el número de teléfonos móviles corporativos en el consistorio generó ayer una división de opiniones entre los tres sindicatos mayoritarios en la institución local.

Mientras UGT, en líneas generales, vio con buenos ojos la medida "siempre y cuando no lo necesite el funcionario para su trabajo" -como expresó Cecilia Guerra, presidenta del comité de empresa- desde Comisiones Obreras e Intersindical Canaria se pusieron mayores objeciones. Así, Raúl Santana, de la primera de estas centrales, aclaró que la existencia de tantos dispositivos "puede deberse a la dispersión de las oficinas municipales en varios inmuebles y, en el caso de la Policía Local, al hecho de que el sistema de comunicación a través de emisoras no sea del todo efectivo al no existir cobertura en varios puntos, como algunos bloques de Jinámar y los barrancos". Ángel Yánez, de Intersindical, coincidió en este análisis tras aclarar que en la reunión mantenida esta semana entre la alcaldesa María del Carmen Castellano y los sindicatos "no se habló en ningún caso de quitarles los móviles a los agentes. Eso es algo que se ha planteado luego".

Por su parte, el director de gobierno de Hacienda, Darío López, cree que una opción sobre este colectivo podría hacer "el dejar un pequeño número de móviles itinerantes".