- Usted es de Valleseco, y según dice "por mucho tiempo". ¿Cuándo tiempo lleva en Teror dando clases?

- Llevo 16 años como director y otros cuatro como secretario y docente.

- ¿Le llegó por sorpresa la Insignia municipal?

- La verdad es que sí, porque nunca he esperado nada por el hecho de jubilarme. Si he hecho algo es cumplir con mi obligación en todos los aspectos. Y siempre te queda un hueco por rellenar, y no esperaba absolutamente nada. He tenido un sueldo y he intentado cumplir con el máximo rigor para que Miraflor sea un buen colegio, y pueda funcionar como lo está haciendo por el bien de la comunidad y del barrio.

- ¿El hecho de que sea vecino de un municipio próximo ha servido para conocer mejor la idiosincrasia de sus alumnos y de sus padres?

- Sí, sí. No solo he estado en Miraflor, sino en Ojero, que me ofrecieron, y aún hoy, una hospitalidad terrible y es gente encantadora. Allí estuve luchando y luchando por conseguir un colegio, porque cuando llegué estaban dando clases en un garaje. Luchando conseguí que se hiciera un colegio, pero curiosamente cuando se consiguió no les pareció muy bien. Y me fui buscando otro horizonte, hasta ahora, que culmino mi carrera profesional.

- ¿Cuántos alumnos tiene en la actualidad? Y, ¿cómo ha evolucionado?

- Ahora tenemos 183. El colegio se ha mantenido con la misma intensidad. Ahora mismo es fuerte en infantil. Tenemos matriculados para el próximo curso 20 alumnos de tres años, y 23 alumnos de cuatro años; y, de cinco años, otros 27 alumnos de infantil, lo que hace unos 70 alumnos.

- ¿La actitud de los alumnos en clase ha cambiado tanto?

- Ha cambiado un poquito, pero estamos en un colegio que no es muy grande. Siempre surge algún problema. La convivencia tiene sus fricciones, incluso en las unidades familiares más reducidas, pero no tenemos graves problemas de disciplina. Al contrario, la gente es bastante solidaria y colabora en todos los sentidos, y en los proyectos que llevamos a cabo, porque también contamos con la familia, que es parte importante para que el centro funcione.

- ¿Cuál es su opinión sobre los recortes que va a sufrir el sistema educativo?

- Nunca se tendrían que dar los recortes en educación, porque la educación es el futuro de un país, y no lo entiendo bajo ningún sentido. La educación nos da sentido y el país necesita educación y gente preparada. Lo peor de los recortes es que se van a quedar grandes capacidades por el camino, sobre todo aquellas personas que no tienen grandes recursos económicos. Porque, al subir la matrícula, las tasas universitarias,... la gente se lo piensa. Y la oferta laboral no está al día. Prepararse para luego quedarse en su casa y al paro... Y máxime cuando no se tienen posibilidades económicas.

- ¿Cómo ha visto la evolución de Teror en este tiempo?

- Estupenda. Cuando empecé en Miraflor tenía tres unidades y vamos con un ciclo completo. Ha evolucionado favorablemente y están actuando perfectamente de cara al progreso y al futuro. Cuando se hacen esfuerzos, a la larga se ve.

- ¿Y su Valleseco?

- También, y espero que progrese mucho más. E invitar a los que se han ido que vuelvan, porque hay grandes posibilidades para el futuro.

- ¿CóImo vería una fusión?

- Habría que hacer una consulta al pueblo, pero Valleseco tiene las características para ser municipio independiente. Me paree bien mancomunar servicios, pero sin perder la identidad.