Moya disfrutó ayer de una mañana de quesos de las Medianías, bizcochos, suspiros y un enorme trasiego de autoridades en torno a la procesión religiosa del patrón San Antonio de Padua.

El pueblo

Timples, guitarras, trajes, flores... Las fachadas del casco antiguo de Moya permanecían ayer engalanadas con múltiples elementos tradicionales, después de la romería que inundó sus calles con decenas de carretas y cientos de romeros durante la tarde del sábado. Ayer el protagonismo lo ocupaba el vino, los quesos y la repostería. Moya es uno de los grandes centros de producción del queso de flor, además de otras variedades. Gran parte de esta gama se pudo degustar en esta feria, rociado con vino. Y muchas personas aprovecharon las pequeñas muestras para llenarse el estómago, e ir indicando a sus familias dónde dirigir sus pasos para comprar un trozo mayor.

Moya concentra casi una veintena de queserías artesanales en torno a Fontanales y a los pagos altos de la localidad, gracias a su larga tradición agrícola y ganadera, que da sus propios frutos.

La degustación de quesos de las Medianías se complementó con la venta de productos de repostería, con sus típicos suspiros, bizcochos y otros dulces, además del pan de papa. Así que muchas casas llenaron ayer sus despensas con los productos adquiridos durante esta fiesta de Moya.

Mientras, el vicario Hipólito Cabrera, presidía la misa religiosa en la iglesia en compañía del párroco local Andrés Rodríguez, y las numerosas autoridades asistentes.

En su homilía dedicó especial atención a toda la simbología que se mueve en torno a la palabra, su significado y la trascendencia que siempre adquiere.

La misa dio pie a las 13 horas a la procesión por el centro de la Villa, con un patrón, San Antonio de Padua, acompañado de numerosos vecinos.

El alcalde, Hipólito Suárez, se rodeó de la periodista Bárbara Hernández, encargada este año de la lectura de un pregón, donde no faltaron reseñas de su niñez y su loa al esfuerzo de la mujer, sobre todo en un entorno rural como es Moya.

Entre los presentes se encontraban el diputado nacional Sebastián Franquis; los diputados regionales Josefa Luzardo y Felipe Afonso; los consejeros insulares María del Carmen Rosario, José Miguel Álamo y José Antonio Godoy; y los alcaldes de Firgas, Paola Hernández; Arucas, Ángel Víctor Torres; Valleseco, Dámaso Arencibia, y Tejeda, Francisco Perera, entre los miembros de la Corporación municipal y delegados de otros ayuntamientos de Gran Canaria.