La Feria de Saldos y Oportunidades superó las previsiones de visitantes. Más de 31.000 personas se acercaron desde el pasado miércoles hasta las dos de la tarde de ayer por el recinto de Infecar en busca de chollos. El pasado año este certamen contabilizó unos 24.000 visitantes y se esperaba llegar a los 30.000. También es cierto que este año, ante la crudeza de la crisis económica, la consejería de Comercio del Cabildo de Gran Canaria, que dirige el nacionalista Juan Domínguez, consideró que había que dar acceso gratuito a las personas que no tienen empleo y también a los pensionistas. Además, en esta edición se han repartido 15.000 invitaciones entre los expositores para que las distribuyeran entre sus clientes. La entrada también se rebajó a tres euros frente a los tres euros con cincuenta del año anterior.

Una encuesta realizada por la dirección de Eventos de Infecar, que lleva Rafael Suárez, apuntaba además que la media de gasto de cerca del 80% de los visitantes de esta edición, la decimocuarta, ha estado entre los 30 euros y los 150 euros. En la muestra se ha incluido a aquellos que han comprado coches para hallar la media. El volumen de negocio que ha generado todo el certamen durante los cinco días se conocerá a partir de mañana.

Una de esas personas que han podido acudir gratis por estar en desempleo fue María del Pino Rodríguez, de Telde. Incluso no se conformó con un solo día. "El jueves vine con mi marido y una hija y hoy [por ayer domingo] he venido con otra hija y su pareja". Entre el cargamento con el que salía del recinto ferial a las cinco de la tarde de ayer, junto a su hija Vanesa Casimiro, y su novio Javier Cazorla, había hasta encargos para los vecinos. "Me llevo una caja con ocho básculas digitales para mis vecinos" comentó. Según dijo, el primer día compró una de estas balanzas, por sólo 10 euros, y cuando las vieron sus vecinas le pidieron que si volvía les llevara una. Esta vecina de Telde, que conoce los entresijos de Fisaldo, señaló: "Vale la pena ir para buscar las ofertas pero no tanto a comprar vestidos porque son de otros años y no están tan baratos". Unas cinco horas, desde las doce del mediodía a las cinco de la tarde, dedicó a cazar gangas por los cuatro pabellones entre los que se reparten los 114 vendedores.

Además de las básculas ayer también llevaba a casa almohadas, unas a tres euros con cincuenta céntimos, y otras a 10 euros, bolsos, mopas para limpiar el coche, y hasta banderas de la Selección española de fútbol. Hasta feliz estaba de haber encontrado un bikini por dos euros y un reloj por seis, que ya llevaba en la muñeca. "Mi familia ha venido toda a Fisaldo, porque hasta mi hermano estuvo el primer día y fue el que me dijo que se podía venir", concluyó.

La valoración que hicieron ayer de los cinco días de esta feria varios de los expositores no fue tan exultante. Marisol Quintana, responsable de la tienda de deportes Salva Sport, declaró que el día de la inauguración y el sábado resultaron buenos, pero que el resto de días "las ventas estuvieron muy flojas". Esta vendedora aseguró que el negocio ha bajado un 20% respecto al certamen del pasado año. "La gente está tiesa, y la cosa no está para gastar mucho", añadió. Asimismo, opinó que es mejor organizarla en los primeros días de mes, porque hacerla a partir del día 13 para que hayan cobrado los parados "no ha resultado ser buena idea".

Algo más contenta estaba María Carmen Mejías, de la boutique Tropisol de Maspalomas. Esta vendedora manifestó que en líneas generales ha vendido como el pasado año. "Hay que conformarse con lo que hay", añadió, al tiempo que explicó que muchas prendas las ha tenido que rebajar más de 80%.

Casi un poco más eufórica se mostró Maribel Suárez, de la boutique Abá, de Ingenio. Según destacó, había logrado dar salida a mucho género, sobre todo vestidos, de la pasada temporada, y además, señaló que había visto que sus clientas se habían quedado contentas. "Tengo clientas que vienen cada año a Fisaldo para aprovechar los descuentos", añadió. Esta vendedora participó en los primeras ediciones y tras unos años sin acudir, lleva ahora tres consecutivas asistiendo.