Lleva funcionando más de diez años y se ha convertido en todo un ejemplo de dinamización social y colectiva a imitar. El Proyecto comunitario El Patio, Premio Canarias 2012, ha marcado un antes y un después en la vida de los barrios de Las Remudas y La Pardilla, los mismos en los que ha venido a implicar a más de una decena de colectivos en actividades de todo tipo, con resultados tangibles. Hasta el mismísimo presidente regional, Paulino Rivero, pudo tener constancia directa de su trabajo durante el acto de inauguración de la rehabilitación de los 72 bloques ejecutado en el primero de aquellos barrios.

Pero la crisis y la recesión no entienden de nada. El Patio y la semilla que ha sembrado su personal en el vecindario corren el riesgo de desaparecer. El Gobierno canario ya le propinó un primer golpe cuando en 2011 decidió reducirle la subvención anual de 200.000 euros a solo 59.000. Este tijeretazo motivó que el número de monitores en nómina pasase de ocho a sólo dos. Ahora le viene la puntilla: ni siquiera esa escuálida ayuda se ha hecho efectiva. "Está concedida, pero no se paga", reprocha Ana Ramírez, vicedirectora del IES Antonio Cabrera Pérez de Las Remudas y que ayer era una más de las 300 personas que se concentraron en el Parque Central del núcleo para patentizar su repulsa a la actuación de una administración regional que, paradójicamente, condecoró hace unas semanas al proyecto con todo un Premio Canarias.

"Las administraciones sólo les están dando largas y es una pena por el trabajo que están haciendo con los chicos. Aportan clases de refuerzo, dinamizan la vida colectiva, dan identidad a este espacio y hacen una actuación halagada por muchos", detalla.

El caso es que desde el Gobierno regional les prometieron en febrero que la partida de 2012 se desbloquearía en breve. No ha sido así. Ahora les toca iniciar una calendario de movilizaciones "dada la actitud tomada por ellos. Alegan que sólo tiene dinero para pagar nóminas y se quedan tan tranquilos". El Ayuntamiento de Telde, por su parte, se posicionó en un pleno a su lado. Y poco más. El Patio está anegado de dolor y rabia.