Los bizcochos y suspiros de Moya desembarcan en Estados Unidos. La principal fábrica del municipio, Doramas, comenzará a exportar tras el verano sus productos más típicos a restaurantes y tiendas gourmet de California, que son frecuentadas por los grandes actores norteamericanos. La compañía tramita ahora los meticulosos permisos alimentarios para conseguir la entrada en el país, que incluyen controles contra el bioterrorismo. Mientras, tramita la licencia para construir en Guía un nuevo centro de producción, que servirá para diversificar su gama de productos, aunque ratifica su compromiso por mantener la actual fábrica en el municipio, pese a la imposibilidad de obtener suelo industrial.

Los dulces más típicos de Moya abren sus miras. La repostería más tradicional de la localidad ha decidido poner un pie en las calles más lujosas del Sur estadounidense, de la mano de una empresa comercializadora asentada en Beverly Hills, una de las zonas más lujosas en la que residen los grandes profesionales del cine.

"Es una gran oportunidad para nosotros", asegura Marcos Ramos, la última generación de esta industria familiar fundada en 1945. Para ello, se asociará a una compañía especializada en la distribución de productos españoles, que salió encantada con las muestras enviadas.

Su hermano Salvador apunta que llevan meses trabajando en los trámites burocráticos, sobre todo para cumplir con los controles de la denominada "pirámide de alimentación", en el que se detallan los ingredientes, los análisis de obesidad y de grasas, además de los trámites aduaneros para exportar desde Gran Canaria.

La fábrica espera contar en octubre con el visto bueno del organismo oficial que controla el bioterrorismo y vigila la materia prima, así como con el resto de papeles para realizar el primer envío de prueba para comprobar cómo responde el mercado americano, ya que se trata de ir entrando paso a paso.

El reto inicial es introducir los suspiros y bizcochos en lugares selectos de California, aunque a esta empresa de Moya se le abren los ojos cuando habla de las grandes posibilidades que ofrece el país, aunque solo sea en el Sur, para una industria local que ya cuenta con 67 años de historia. De momento, Doramas ya ha ido adaptando los paquetes de venta a las exigencias tipo gourmet. "Ellos se interesaron por nuestros productos por Internet, y las pruebas les han gustado mucho, sobre todo los suspiros", apunta Marcos, que lleva el negocio junto a su hermano Salvador, su hermana Regina y su madre, Josefa González.

En principio se distribuirá entre restaurantes, hostelería y tiendas exclusivas, por lo que es muy probable que puedan acabar en las mansiones de los grandes actores y de muchas potentadas familias americanas. Para ello han diseñado formatos más pequeños.

Esta es la primera gran experiencia en la que se embarca la principal industria repostera de Moya, aunque ha hecho sus incursiones ocasionales fuera de Canarias, donde exporta también a Tenerife, Lanzarote y Fuerteventura. Así, cada año los híper de Alcampo venden los bizcochos y suspiros en sus tiendas de Madrid y del Sur. Y, a su vez, algo similar ocurre en campañas con otros productos canarios en Alemania, aunque nunca ha prosperado un desembarco internacional como el que ahora se les ha ofrecido la posibilidad.

De momento, Doramas tramita la licencia para construir en Guía un centro de producción y almacén de casi 800 metros cuadrados, con nueva maquinaria para elaborar otras variedades. "Eso no significa que nos vayamos de Moya, porque seguiremos haciendo aquí los productos artesanos tradicionales, pero es que no hay suelo donde construir", según Marcos Ramos, que prevé generar de esta forma nuevos empleos.

Los fabricantes de bizcochos reconocen las dificultades para entrar en los grandes centros de distribución de las Islas, por lo que piden a los políticos que se exija algo más que garantizar una presencia ocasional el Día de Canarias, obligando a reservar estanterías para productos de la tierra todo el año. Aun así, reconocen que hay algunos grupos con los que están trabajando muy bien todo el año, y con los que están logrando con éxito sacar sus productos artesanales.

Por otro lado, la empresa se llevó recientemente el primer premio del I concurso Moya Dulce, con una receta de tarta de arroz con leche y base de bizcochos de Moya.