El grupo de gobierno del Partido Popular en el Cabildo de Gran Canaria "se ha olvidado" del paro, la pobreza y la exclusión social, los tres principales problemas de la isla, y ha dedicado el primer año de mandato a beneficiar a la directiva de la Unión Deportiva Las Palmas y a interferir de forma partidista en el Granca de baloncesto.

Ese es el balance que realiza Nueva Canarias del primer año de gobierno de José Miguel Bravo de Laguna, que a juicio de los nacionalistas "ha agravado" los problemas de la isla con una política de "despilfarro" y de "sumisión" ante los recortes del Gobierno de Mariano Rajoy en inversiones tan cruciales como las carreteras, la rehabilitación turística, la agricultura o el Pabellón del Mundobasket. El portavoz Carmelo Ramírez señaló que, frente al aumento del paro en este último año, el PP solo presenta como novedades la torre del Estadio Insular y las gradas supletorias.