La Mancomunidad del Sureste de Gran Canaria ha participado en los congresos de gobiernos locales para lo sostenibilidad (Iclei) y de Río+20 celebrados en Brasil del 16 al 21 de junio a través del gerente Rafael Sánchez Ramírez y la coordinadora de Plan de Sostenibilidad, Fefi Caballero. Sánchez destaca la importancia que tiene para la comarca "el intercambio de experiencias y proyectos de todo el mundo y los contactos que nos ayudan a continuar con nuestra apuesta por la sostenibilidad".

La Mancomunidad del Sureste acaba de participar en el Congreso de los gobiernos locales por la sostenibilidad (Iclei) en la ciudad Belo Horizonte de Brasil. ¿En qué se centraron?

Pertenecemos a Iclei que es una organización formada por gobiernos locales del mundo, que fue la precursora de la Agenda 21 Local. La componen las megaciudades de Nueva York, Madrid, Barcelona, México, municipios grandes y mancomunidades como la del Sureste. Somos 1.400 miembros que celebramos congresos mundiales cada tres años, en los que abordamos el desarrollo de las ciudades para que tengan más calidad de vida y sean más sostenibles. Además de intercambiar las experiencias, aportamos un documento a la Cumbre de Río+20, que la forman los Estados, Naciones Unidas y los grupos principales, en los que está Iclei.

¿Quiénes participaron de España en Iclei?

Barcelona, Madrid, País Vasco y nosotros en el congreso de Belo Horizonte del 16 al 18 de junio. Y en la Cumbre de Río de Janeiro, hasta el 21 de junio, entre las 38.500 participantes también estuvieron de Navarra.

¿Qué propuso Iclei a Río?

Dar más pasos para resolver los problemas medioambientales que ocasionan el cambio climático, la mejora de la calidad de vida de las personas, ya que en 2050 las ciudades acogerán el 75% de la población mundial, en vez de las dos terceras partes de ahora. También seguir luchando contra la pobreza.

¿El Sureste presentó alguna cuestión a la Cumbre de Río?

Por encomienda de los alcaldes de Santa Lucía, Ingenio y Agüimes, al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, le preguntamos cómo van compatibilizar el casino mundial con la democracia y el desarrollo sostenible; qué plan tenía para resolver el suministro de agua potable en el mundo, cuya escasez es la causante de las mayores muertes por enfermedades, y que fuese compatible con el medio ambiente y las energías renovables. También le preguntamos si tenía un Plan B para afrontar el problema de las migraciones que se producirán como consecuencia del cambio climático, teniendo en cuenta que antes las poblaciones cambiaban sin dificultad y ahora lo impiden las fronteras.

¿Qué les contestaron?

Que los compromisos que se adquieren en Río sobre el mundo que queremos, en cuyo documento se abordan la pobreza, el agua y las migraciones, se desarrollarán a través de un grupo de trabajo presidido por James Cameron, el primer ministro del Reino Unido, en el que intervendrán todas las partes interesadas.

¿Qué aportó el Sureste?

Nuestra apuesta por el Desarrollo Sostenible y las soluciones que le damos al suministro energético a nuestro ciclo integral del agua, teniendo en cuenta que las ciudades se centran más en el desarrollo de carriles bici, la utilización de las energías renovables a pequeña escala y los corredores verdes. No hay ciudades que estén haciendo lo que nosotros en el ciclo del agua, de producir toda el agua que consumimos y aportarla para la agricultura. Nuestro proyecto es muy singular en el mundo, porque camina hacia el sostenimiento energético con energías renovables.

¿Algún país o ciudad se acercaron a ustedes?

Sí. Además de los países hispanos como Bolivia o México y los africanos por la cercanía, dialogaron con nosotros los representantes de Finlandia y Dinamarca.

¿Cuál es su valoración de los dos encuentros?

Muy positiva, porque compartimos con gente muy concienciada y valiosa que apuesta por un futuro mejor para nuestro planeta y una mejor calidad de vida para los ciudadanos. Sin embargo, los estados no estaban a la altura de ese compromiso al centrarse más en resolver la crisis económica.

¿Aprendieron algo?

Muchísimo porque vimos un amplio abanico de soluciones a diferentes situaciones, de las cuales copiamos muchas en la reutilización de residuos y energías renovables, así como en la creación de empleo. Aprendimos cómo implantar energías renovables en todas las viviendas del Sureste con modelos aplicados en Suecia y en la India; proyectos de reducción de carbono; y nos resultó muy interesante el aumentar las superficies de bosque en la comarca.

¿En las medianías?

Tenemos que estudiar su viabilidad no solo en las medianías, sino en la costa de Ingenio, Santa Lucía y Agüimes, porque los bosques mejorarían el medio ambiente y el empleo.

¿Se ha avanzado tras 20 años de la decisión de crear un planeta más sostenible y lucha contra el cambio climático?

Bastante, porque ha servido para la concienciación del mundo en esta materia. Pero, esta Cumbre no ha avanzado por la situación de crisis mundial ocasionada por la especulación financiera.

¿Los reconocimientos mundiales les ha servido para algo?

Sí. Somos un referente mundial tras los premios LivCom de Londres y Chicago, la participación en la ONU para mostrar nuestro ciclo integral del agua y los varios premios recibidos por nuestro Plan de desarrollo sostenido del Sureste.

¿Qué proyectos tienen ahora?

Tenemos un proyecto para aislar un bastidor en la desaladora con un generador de 1.500 kilovatios; otro de forward ósmosis, que es una nueva tecnología experimental de desalación sin someter el agua a presión que se realizará con la Universidad de Yale de EE UU y el ITC. Además, desarrollaremos el proyecto de que todo el sistema de desalación y depuración se aísle de la red y se mantenga solo con energía renovable y de residuos.