El Consulado de Argentina en Santa Cruz de Tenerife se trasladó ayer a Vecindario para atender a 186 argentinos residentes en Gran Canaria en diferentes trámites. Así, tras convocatoria previa vía Internet, se dieron cita en el centro social El Zaguán argentinos de toda la Isla para ultimar y firmar documentos relacionados con la expedición de pasaportes, carné de identidad, retirar certificados, autorizaciones de viajes y concesión de la doble nacionalidad para sus hijos, entre otros. Tres veces al año una delegación de cuatro personas atiende en Gran Canaria directamente a los argentinos, dos veces en Lanzarote y otras dos en Fuerteventura.

El cónsul de la República Argentina en Canarias, Pablo Antonio de Angelis, indicó ayer que en las islas hay unos 16.000 argentinos, cuatro mil menos de los que había hace cuatro años. "La gran emigración se produjo hace diez años, pero hace tres años por la crisis fue al revés. Tras quedarse muchos argentinos sin trabajo decidieron volver a nuestro país", indicó. "Al igual que les pasa a los canarios, la principal problemática de los inmigrantes es la falta de empleo, que no les permite disfrutar de las buenas condiciones de Canarias", manifestó.

Residentes en Santa Lucía

La presidenta de la Casa de Argentina en Gran Canaria, Alicia Fernández, estima que en esta isla hay unos 4.000 compatriotas, de los cuales 423 están empadronados en Santa Lucía, un 22% menos que en 2009. "Como acá no tenemos consulado y para hacer algún trámite habría que ir a Tenerife, para evitar gastos o pérdidas de días de trabajo logramos que el Consulado venga aquí a hacer 200 trámites", dijo.

"Gracias a la colaboración del Ayuntamiento que nos cede un salón y todas las comodidades aquí en el Centro El Zaguán para atender tranquilamente a la gente", añadió. "La principal necesidad es el trabajo y muchos lo pasan mal porque al menos la mitad tiene hipotecas", expresó Alicia Fernández, quien apuntó que diariamente el Consulado atiende personas que quieren volver a Argentina "forzados por la situación económica".

Sin embargo, los médicos Virginia Quevedo y Pablo Brellá han tenido suerte porque hace dos años vinieron a la Isla a especializarse. Ayer renovaron sus carnés de identidad y la nacionalidad de su hijo Felipe. "La situación de los argentinos es similar a la de la mayoría de los españoles por la falta de trabajo, pero seguimos luchando", indicó Brellá. "Tenemos que adaptarnos", apuntó Virginia, para quien "está perfecto que el Consulado se traslade a Gran Canaria".