El Plan de Modernización del Sur permite agilizar la burocracia administrativa y obviar la maraña legal del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y del Plan Insular, para sacar adelante los proyectos inversores que cambiarán la imagen y el modelo del destino turístico Maspalomas en los próximos cuatro años. Así lo manifestó ayer el alcalde, Marco Aurelio Pérez, en la clausura del II Salón de la Renovación en Expomeloneras.

El alcalde de San Bartolomé de Tirajana se mostró convencido de que la imagen de deterioro, sobreoferta y obsolescencia que ahora muestra el destino turístico Maspalomas Costa Canaria será otra muy diferente dentro de cuatro o cinco años si comienzan a materializarse en octubre todos los proyectos de renovación y modernización de infraestructuras privadas y públicas que disponen de capital y del visto bueno de las administraciones públicas canarias.

Pérez partió de la premisa de que todas las administraciones públicas deben implicarse y participar en la reconstrucción del nuevo modelo turístico canario "trabajando conjuntamente e integrando también a todos interlocutores privados". "Ahora tenemos una sobreoferta y la rehabilitación y renovación significa apostar por un cambio en ese modelo", dijo.

"Será una oportunidad única para que España se muestre al exterior como potencia turística, con la reflexión sobre el turismo sostenible como el que ofrece la isla de Gran Canaria, donde la industria turística sólo coloniza el 3% del territorio insular, pese a que directa o indirectamente nos da de comer a todos sus habitantes", sentenció.

Grandes debilidades

El alcalde tirajanero destacó que ese nuevo modelo turístico debe atender a las bondades y fortalezas de Gran Canaria, como sus condiciones climáticas y paisajísticas, sus playas, monumentos naturales o núcleos históricos, "y no ocultar sino corregir sus grandes debilidades". Entre las debilidades de San Agustín, Playa del Inglés y Maspalomas, Pérez citó las infraestructuras públicas deficientes, la carencia de espacios libres, el mobiliario urbano deficiente, la red viaria en mal estado, la obsolescencia alojativa y "esa gran mancha que es la residencialización, que saca una oferta fuera del mercado turístico".

El alcalde sureño afirmó que, para avanzar e impulsar esa renovación y modernización de los espacios turísticos que reposicionará la oferta en el contexto internacional, el Ayuntamiento está aprovechando -en materia de ordenación territorial- la Ley de Medidas Urgentes para la Dinamización Sectorial y Ordenación del Turismo en Canarias, y el Plan de Modernización Turística del municipio que se encuentra en exposición pública desde finales del pasado mes de junio.

Con ese Plan de Modernización, Mejora e Incremento de la Competitividad, sus incentivos a la sustitución y rehabilitación y la tramitación abreviada de los permisos y licencias, se pretende "potenciar y tener una nueva identidad turística, un nuevo modelo de ciudad, y programar actuaciones de impulso a la rehabilitación o la sustitución marcadas por la innovación y la calidad".

Para Marco Aurelio Pérez, en esa tarea en la que se ha involucrado la iniciativa privada, las administraciones públicas tienen el objetivo de agilizar la lentitud burocrática y deshacer la maraña legislativa imperante hasta ahora, que sólo ha servido para ralentizar los proyectos y las inversiones.

En tal sentido, aludió al Plan General de San Bartolomé de Tirajana, aprobado desde diciembre de 1996 "pero ya obsoleto y en desuso, e inservible para dinamizar y conseguir el objetivo de la rapidez" que necesitan los inversores. También se refirió al Plan Insular de Ordenación, aprobado en 1993, del que ahora cuelgan más de 50 planes territoriales parciales y/o especiales (como los PT-8 y PT-9, el de puertos deportivos, Santa Águeda y otros), que son los que permitirían el desarrollo de la Isla en todas sus vertientes incluida la turística, pero que no cuentan aún con la aprobación definitiva y por tanto sin posibilidad de aplicación inmediata.

Asimismo, el alcalde apuntó que "desde 2000, el Gobierno de Canarias está en un continuo cambio legislativo, bien porque la Unión Europea ha forzado la aplicación de normas medioambientales, o bien por iniciativa propia, que ha hecho imposible dar solución a cualquier planteamiento de inversión no sólo en Gran Canaria sino prácticamente en casi todo el Archipiélago".

Plan de modernización

El regidor sureño espera que ahora el Plan de Modernización, que podrá estar operativo en octubre, sirva de base normativa e instrumento legal para "obviar tanto el PGOU como el PIO y ahorrar el tiempo que necesita el inversor para poder materializar sus proyectos, el tiempo que necesita el sector turístico para tener una oferta competitiva, y el tiempo que necesitan las propias administraciones pública para llevar a cabo los trámites administrativos".

Igualmente, Marco Aurelio Pérez sostuvo que serán las inversiones privadas las que permitirán al mismo tiempo actuar en la mejora y recuperación de los espacios públicos, porque las administraciones han adquirido el compromiso de reinvertir la monetarización de los aprovechamientos urbanísticos de las obras de rehabilitación y/o modernización en el mismo entorno urbano donde éstas se lleven a cabo, "para volverlas más atractivas y apetecibles" para las nuevas inversiones.