Las empresas adjudicatarias del tramo Pagador-Guía reanudarán las obras el próximo lunes con el objetivo de abrirlo al tráfico en los primeros días de septiembre. Ese es el compromiso alcanzado ayer por los representantes de la UTE formada por OHL, Félix Santiago y Hermanos García Álamo ante la presión del Gobierno de Canarias y de los ayuntamientos de la comarca. A falta de los retoques finales, la construcción de la nueva carretera del norte de Gran Canaria está paralizada por el retraso en los pagos, que las empresas cifran en 23 millones de euros y la Consejería regional de Obras Públicas rebaja a 10 millones.

El director general de Infraestructura Viaria del Ejecutivo canario, Juan Medina, se reunió con los directivos de la UTE para buscar una solución al conflicto entre ambas partes y relanzar las obras en las dos próximas semanas, de forma que la parte troncal de la nueva carretera -dos carriles en cada sentido- esté concluida a finales de agosto o principios de septiembre.

Juan Medina achacó la paralización de los trabajos "a los típicos rifirrafes y tensiones" entre las empresas adjudicatarias y la administración cuando se acerca la entrega de las obras. Al respecto, explicó que el retraso en el pago se debe a que no han llegado las transferencias del Estado, por lo que las empresas "no tienen expectativas" de cobrar ese dinero en los plazos fijados en el contrato.

"Pero ya estamos en ello y las empresas volverán a trabajar con normalidad a partir del lunes ", señaló el responsable de Infraestructura Viaria, quien señaló que, en caso contrario, el Gobierno autónomo buscaría otra fórmula para permitir la circulación de vehículos en esa parte troncal de la vía. "La carretera está prácticamente terminada y se puede abrir en septiembre, es un verdadero desperdicio tenerla cerrada", opinó Medina.

De hecho, el consejero regional de Obras Públicas, Domingo Berriel, visitó ayer La Aldea y tuvo ocasión de hacer un seguimiento a las obras de la GC-2, tanto el tramo Pagador-Guía, entre los municipios de Moya y Santa María de Guía, como el enlace El Risco de Agaete-La Aldea. También el Cabildo y los ayuntamientos de la comarca norte están presionando para la apertura urgente de ese tramo, que recorta el trayecto en varios minutos y evitará atascos en el puente de Silva y en los accesos a Guía y Gáldar.

El retraso en la apertura de la carretera también implica un mayor riesgo para el tráfico. En los últimos meses se han producido varios accidentes en la zona de obras. En uno de ellos, el 26 de julio en Llano Alegre, a la salida de Guía, murieron dos jóvenes de Telde al estrellarse su motocicleta contra las vallas de protección.

Las empresas adjudicatarias habían ralentizado las obras como medida de presión para cobrar las cantidades adeudadas, pero desde el pasado martes han parado totalmente la actividad. Los carriles troncales están solo pendientes de algunos remates, como el pintado de la calzada y la colocación de señales indicativas. Más retrasadas están las obras para los enlaces con la antigua carretera de El Hormiguero y otras localidades de Guía.