El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana ha emprendido este viernes una rigurosa operación de desalojo de asentamientos y acampadas ilegales en las playas y calas de la vertiente suroeste del municipio, para limpiarlas y poder posibilitar el uso normalizado de las mismas.

Esta operación de limpieza y erradicación del chabolismo veraniego en las playas del litoral sureño se ha llevado a cabo en las calas de Pocito Bea, Cuesta La Arena y Las Carpinteras, promovida por la Concejalía de Atención y Cuidado del Litoral, dirigida por el edil José Carlos Álamo.

"Con esta campaña pretendemos que esas playas puedan ser utilizadas en libertad y con mayores garantías de higiene y salubridad por otros usuarios como familias y turistas, que durante las últimas semanas y hasta ahora no podían hacerlo por la ocupación sin orden ni control que se estaba haciendo de estos espacios", afirma.

En el desalojo y limpieza de las playas participó un contingente humano de 60 efectivos, de los cuales 40 fueron policiales correspondientes a los cuerpos de la Policía Local, Policía Nacional, Policía Autonómica y Guardia Civil, entre los que se encontraban miembros del Seprona y de la Patrulla Fiscal Territorial (Pafite, patrullaje de fronteras).

La operación de desalojo, a la que algunos han bautizado como ´viento fresco´ por la pureza y calidad del aire en esa zona del municipio, la acordó el gobierno municipal del alcalde Marco Aurelio Pérez Sánchez con los mandos de los cuerpos de seguridad en la reunión de trabajo que mantuvieron en las oficinas municipales hace aproximadamente 20 días.

Requisas y denuncias

En las tres playas donde se actuó se contabilizaron unos 250 desalojos y la retirada de más de 150 casetas, de las que unas 20 han quedado requisadas en las dependencias municipales de Vías y Obras por encontrarse abandonadas y sin sus propietarios presentes en el momento del desalojo.

Tras fotografíar los asentamientos y levantar las actas topográficas correspondientes a las casetas decomisadas mediante el uso del GPS, los efectivos policiales efectuaron entre 60 y 70 denuncias.

Esas denuncias se tramitarán ahora a la Jefatura de Costas, por ocupación ilegal de la zona marítimo-terrestre; ante la Agencia de Protección del medio Urbano y Natural para las acampadas fuera de aquella zona y, también, ante el Consejo Insular de Aguas del Cabildo de Gran Canaria en los casos de ocupación del cauce público de los barrancos.

El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana ha emprendido esta operación de desalojo y limpieza del litoral municipal de acuerdo con el artículo 33.5 de la Ley de Costas que prohíbe los estacionamientos, la circulación no autorizada de vehículos y los campamentos y acampadas, y de acuerdo también con el artículo 68.1 del reglamento que desarrolla dicha Ley.

En esta operación han intervenido también otros 20 operarios pertenecientes al Departamento Municipal de Vías y Obras, que se encargaron de desmontar numerosas infraestructuras playeras, y al Servicio Municipal de Limpieza de Playas de la empresa concesionaria Urbaser, que con dos camiones y un tractor procedieron a la retirada de cerca de 10.000 kilos de basuras de todo tipo.

Durante la jornada, los operarios de estos dos servicios han tenido que retirar infraviviendas de casetas que contaban con baño autoconstruido sobre el suelo a base de telas, sombrillas, hierros, maderas y otros materiales. Incluso en algunos casos se tuvieron que decomisar hasta sillones de tresillos que servían de confort a los desalojados.

Operación abierta

La operación de limpieza y desalojo del litoral sigue abierta. El Ayuntamiento y los efectivos policiales han acordado continuar con esta actuación en el resto de las playas y calas del litoral sureño, y hacer un seguimiento a los enclaves costeros donde ya se ha actuado.

"El Ayuntamiento está en la obligación de impedir este tipo de acampadas ilegales porque no cuentan con vigilancia ni con los servicios higiénico sanitarios, y suponen una ocupación de espacios públicos y privados sin ningún permiso, que impiden el uso normalizado de las playas por otros usuarios", afirma José Carlos Álamo.

Cabe destacar que en la operación de limpieza y desalojo de estas playas se detectó que muchos de estos campistas no sólo no retiran las basuras debidamente seleccionadas, sino que ni siquiera hacen uso de los contenedores iglú que se encuentran en los accesos a las mismas. También se detectó la creación de pequeños vertederos incontrolados e incluso el empleo de la quema de las basuras en la propia playa como sistema de eliminación de las mismas.