El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana prepara por fin la nueva ordenanza del ruido, que será menos permisiva que la actual con el volumen al que los locales de ocio de Playa del Inglés pueden elevar la música. El alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez, destacó que la normativa que regula los niveles sonoros y cuyo incumplimiento ha derivado en estos días en el precinto de los equipos de música en locales de Plaza de Maspalomas, Metro, Kasbah, Tropical y Meloneras ha quedado "desfasada" porque no se ha adaptado a la Ley estatal. Pérez explicó que en base a las conclusiones del Mapa del Ruido, que encargó el Consorcio para la Rehabilitación Turística, y que fue remitido al Ayuntamiento a finales de julio, se redactará el contenido de la nueva ordenanza, y dio por hecho que en octubre será llevada al pleno municipal para su aprobación.

Por su parte, el concejal de Disciplina Urbanística, Ignacio Casteleiro, insistió ayer en que "el ruido es un delito y por eso, el grupo de gobierno se ha marcado desde un primer momento como reto que se respeten los niveles permitidos". Advirtió Casteleiro que la nueva ordenanza va a ser "más restrictiva" en cuanto a lo niveles máximos, lo que obligará a los empresarios a bajar el volumen de los aparatos o a adaptar los locales para evitar que el ruido moleste a los turistas que se alojan en los establecimientos turísticos cercanos. Incluso recordó que este asunto es "tan serio" que una hay concejales imputados por una sentencia de la Sala de lo Contencioso Administrativo sobre un local de Plaza Maspalomas.

Si bien los hoteleros de Playa del Inglés han acusado al actual grupo de gobierno PP-AV de actuar sólo en el último fin de semana de agosto, el concejal de Disciplina Urbanística aseguró que desde julio comenzó la cruzada contra el ruido. En este sentido, señaló que primero la policía realizó las denuncias a diversos locales , y después en base a las mediciones se realizaron los informes a fin de poder abrir los correspondientes expedientes sancionadores. De la decena de locales a los que el Ayuntamiento les ha precintado los equipos de música muchos, según el concejal, venían "incumpliendo la normativa de forma reiterada". A este respecto, Casteleiro dijo que parece que los propietarios de algunos locales prefieren abonar las multas que pueden llegar hasta los 6.000 euros porque "tienen su propia ley y mientras llega la sanción van haciendo caja a base de elevar la música o de poner aparatos pese a no disponer de permiso para ello".

Queja empresarial

Pero los empresarios hoteleros de Playa del Inglés consultados insistían ayer en reclamar al grupo que lidera Marco Aurelio Pérez que ataje de una vez este problema de la noche de Playa del Inglés. En concreto, Bjorn Crist, manifestó que la formación PP-AV lleva más de un año y medio gobernando en San Bartolomé de Tirajana y aún "no ha sido capaz de poner orden en materia de ruido". Este empresario hotelero comentó que no se puede reclamar más calidad a los alojamientos si desde el Ayuntamiento no se cuidan cuestiones tan primordiales como el volumen de la música de muchos locales que impiden a los turistas descansar.

Al mismo tiempo, los directivos de establecimientos alojativos ubicados en el entorno de la Plaza de Maspalomas, Metro y Kasbah cuestionaron que la corporación haya esperado a adaptar la norma cuando simplemente se podía actuar en base a la Ley estatal.