El alcalde de Guía, Pedro Rodríguez, acusó ayer al presidente insular de su propio partido Coalición Canaria, Fernando Bañolas, de instigar una moción de censura con miembros de su grupo de Gobierno para arrebatarle el bastón de mando municipal. Rodríguez, que ayer dio una conferencia de prensa con los ocho ediles que se han mantenido fieles para explicar su versión de la crisis local, aseguró que el grupo nacionalista ha incumplido el compromiso por el que la edila Laura Bañolas (hermana del presidente insular) debería entregar el acta de concejal por romper la unidad de grupo, pese a renunciar a todas sus áreas. El regidor dice que, "de momento", no habrá más despidos en el personal municipal.

"El presidente insular de Coalición Canaria comentó a un concejal que se barajaba una moción de censura y que si podía contar con él". Esas son palabras del alcalde de Guía contra el responsable de su propio partido nacionalista y exalcalde del municipio Fernando Bañolas. Una aseveración que confirmó el concejal de Deportes, Felipe Pérez, que se encontraba en ese momento a su lado en el salón de plenos municipales.

Las manifestaciones de Pedro Rodríguez confirman la profunda división entre la agrupación local y a dirección insular, que vuelven a poner a Bañolas en el disparadero dentro de Coalición Canaria. De nada sirvió que tratara de justificar las relaciones "cordiales", que dice hay entre ambos, ya que en distintas ocasiones acusó a su compañero de "no saber resolver los problemas del partido", y aconsejarle "una reflexión profunda en Gran Canaria", sobre todo después de tener a todos los consejeros y cabezas de lista del Cabildo en su contra (en alusión a Antonio Hernández Lobo, Juan Domínguez y Rosario Chesa, que están el gobierno insular tras darle la espalda a Bañolas), y de incumplir el compromiso para tratar de cerrar la crisis interna abierta por la edil Laura Bañolas, también hermana del presidente insular. Todo ello sin dejar de lado la marcha de numerosos militantes grancanarios tras el último congreso insular. En este sentido, Rodríguez admitió que existía el compromiso "para dar una salida digna" a la edil Laura Bañolas cuando entregara el acta de concejal para dejar paso al siguiente de la lista. De momento, lo único que ha hecho es dejar sus Áreas, destituyéndola luego el martes de la segunda tendencia de Alcaldía.

Pese a las acusaciones, Fernando Bañolas evitó ayer manifestarse hasta conocer con mayor detalles las manifestaciones de su compañero en las filas nacionalista.

Como se recordará, este periódico ya publicó el 7 de septiembre la grieta interna existente en el grupo de gobierno tras el despido de seis trabajadores, si bien Laura Bañolas rechazó hace una semana una moción de la oposición para que los afectados fueran readmitidos.

Pedro Rodríguez reconoció que el origen del conflicto se remonta a la celebración del congreso insular de julio, cuando las agrupaciones de Guía y Gáldar le dieron la espalda a Fernando Bañolas por discrepancias en la composición de la ejecutiva. Tal es así, que la representación se marchó, aunque en el banco se quedó su hermana Laura y dos compromisarios más. "Eso no le gustó", añadió. De forma especial, porque era su propio municipio quien le afeaba la conducta. Y desde entonces las discrepancias se han ido acentuando.

Rodríguez intentó justificar por razones económicas el despido de seis trabajadores, que fue lo que desencadenó la tensión entre el alcalde y Laura Bañolas, negando que se hubiese tratado de una caza de brujas. En este sentido, añadió que no habrá más despidos, aunque no cerró esta opción.