"La reapertura de la carretera con Agüimes es como una fiesta para todos los vecinos". Así lo manifestaron trabajadores y residentes del pueblo de Temisas tras el levantamiento de la prohibición del tráfico desde el pasado 8 de agosto. A las 11.45 horas, un cuarto de hora antes de lo anunciado, los trabajadores del Cabildo reabrieron la GC-550 a la circulación.

"Hoy es una fiesta para los que trabajamos en Temisas, porque hemos tenido que tardar 40 minutos para llegar a la almazara por Los Cuchillos, una carretera que apenas caben dos coches", indicó Matías Suárez. "Ahorramos una pasta en gasoil y evitamos riesgo de accidente en las curvas de Los Cuchillos", añadió. "Se ha acabado con un mal rollo, pese a que los vecinos advirtieron hace años del peligro del risco", señaló Suárez.

También para José Arbelo, la reapertura de la GC-550 "es un gran respiro, que merece una fiesta, porque ahora no tenemos que tardar 45 minutos para hacer un rodeo de Temisas a Agüimes". Igualmente, Francisco Fabelo manifestó que tenía "una alegría muy grande, es como si fuera un regalo de reyes anticipado".

Por su parte, el concejal Óscar Hernández coincidió con la satisfacción vecinal. "No es lo mismo hacer un recorrido de 50 kilómetros que otro de ocho kilómetros", dijo. "Gracias a la celeridad del Cabildo la carretera se ha abierto en tres meses, porque lo normal es que una obra que afecte a Patrimonio por afectar a un bien de interés cultural podía tardar hasta un año", señaló. La obra ha requerido de un trabajo delicado para no afectar al yacimiento de las Cuevas y Graneros de La Audiencia.