Arquitectos canarios y miembros de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando rechazan el derribo del hotel Maspalomas Oasis y aseguran que su desaparición supondrá "una pérdida irreparable" para el patrimonio cultural, pues está considerado como uno de los principales ejemplos de la arquitectura moderna de Canarias y de España. Ante los planes de demolición y reconstrucción del establecimiento, piden a la empresa Riu y las administraciones públicas que reflexionen sobre el "excepcional valor" del edificio, incluso como representación de los orígenes del turismo en el sur de Gran Canaria.

José Antonio Sosa, catedrático de Proyectos Arquitectónicos de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC ) y autor de varios estudios sobre el Oasis, adelantó ayer que un nutrido grupo de profesionales va a proponer la conservación de las partes más relevantes de la pieza arquitectónica e incluso la recuperación de los elementos que se han perdido en las sucesivas reformas del hotel. "No se trata de paralizar proyectos ni de torpedear inversiones, sino de conjugar el desarrollo turístico con la protección de nuestro patrimonio cultural", explicó.

El hotel, proyectado en 1965 por los arquitectos José Antonio Corrales y Ramón Vázquez Mozelún, apoyados por Manuel de la Peña, figura entre las 160 mejores obras de la arquitectura moderna de España y Portugal, donde solo aparecen otros ocho edificios del Archipiélago, la mayoría de Miguel Martín Fernández de la Torre. Así, el catálogo del periodo 1925-1965 de la Fundación Internacional Docomomo incluye al Oasis junto a otras cuatro maravillas arquitectónicas de Gran Canaria (el Cabildo insular, el Psiquiátrico de El Sabinal, la Casa del Doctor Ponce Arias y la Casa del Marino), tres de Tenerife (la Casa Ayala, la Casa Mascareño y el Centro Ramón y Cajal) y una de Lanzarote (el hotel Fariones).

Los arquitectos isleños alertan de la pérdida de un patrimonio admirado por sus homólogos de todo el mundo y consideran que "se puede ampliar la capacidad alojativa del Oasis sin destruir el edificio original", apuntó Sosa. En el mismo sentido se están movilizando varios miembros de la Academia de Bellas Artes de San Fernando, a la que también pertenecieron los arquitectos Corrales y Mozelún.

Conservación

Ante las informaciones sobre el derribo del hotel en la primavera de 2013, solicitan a la directiva de la Academia que se dirija al Gobierno de Canarias, al Cabildo y al Ayuntamiento de San Bartolomé para que "adopten las medidas necesarias para hacer compatibles las políticas de regeneración de la planta turística con la conservación de obras que, como el Oasis, gozan de una importancia excepcional".

Por otra parte, el comité de empresa del Riu Grand Palace Maspalomas Oasis, nombre actual del hotel, emitió ayer un comunicado para aclarar las informaciones sobre la rehabilitación del establecimiento. Así, señaló que "nunca ha prestado servicio de cuatro estrellas desde su apertura, por lo que el proyecto de demolición y nueva construcción no implica un incremento en la categoría", que siempre ha sido de cinco estrellas.

Sobre la fecha del derribo, apuntó que no está fijado aún, pero que el plan de la empresa es cerrar en abril de 2013, no en marzo. El comité de trabajadores precisó que el proyecto supone un aumento de las unidades alojativas de las 633 a 949, no a 850 como se publicó. También recordó que el número de trabajadores fijos en temporada baja es de 185, no 120, aumentando hasta 240 en temporada alta con los contratos temporales. Sobre el futuro de la plantilla, "aún no se ha empezado a negociar", añadió.