De norte a sur y de este a oeste. Los Reyes Magos hicieron ayer una larga gira por Gran Canaria para visitar a los niños de todos los pagos, que con mucha emoción y sobre todo impaciencia esperaban que se pasaran por sus casas con los juguetes y regalos que les habían pedido. Desde Agaete a San Bartolomé de Tirajana, de Telde a La Aldea, sin dejar atrás los municipios cumbreros de Artenara y Tejeda. Sus Majestades se valieron de cualquier medio de transporte para atravesar la Isla, que volvía a estar ayer salpicada por la calima. En Arucas, Gáldar y San Bartolomé de Tirajana se les vio bajar de un helicóptero, mientras que Mogán, Ingenio, Telde o Gáldar fueron de los lugares donde llegaron en camello, aunque en Maspalomas también tenían a los dromedarios esperando cuando descendieron del aparato volador. En Valsequillo, optaron por disponer de unos elegantes equinos, mientras que en el resto de la Isla, Melchor, Gaspar y Baltasar se conformaron con los automóviles de la flota pública, que les prestaron los regidores municipales, eso sí, bien engalanados con sopladeras y cargados de paquetes, para hacer el periplo junto a sus pajes por el callejero.

El aterrizaje de los Magos de Oriente en San Bartolomé de Tirajana, que tuvo lugar a eso de las 17.15 horas, elevó el nerviosismo de pequeños y grandes. Unas tres mil personas aguardaban el momento con entusiasmo en el estadio municipal de Maspalomas donde hasta entonces habían disfrutado de una tarde de cuento con los personajes de Disney. Tras darles la bienvenida a sus Majestades, el alcalde, Marco Aurelio Pérez, les entregó la llave mágica para que pudieran entrar a todas las viviendas con los juguetes, y aprovechó para pedirles que "con la renovación alojativa Maspalomas recupere su importancia como destino turístico para que la economía municipal se reactive y se generen nuevas oportunidades de trabajo para las familias de la Isla".

Momentos después, la comitiva real hacía su entrada en camellos por el otro municipio turístico del Sur, Mogán. Desde la calle Francisco Navarro hasta la plaza Pérez Galdós la chiquillería no paró de llamar a los Reyes por sus nombres con la esperanza de que se acordaran de cada una sus peticiones. Algunos aprovecharon para entregarles su carta con la lista de encargos, por orden de preferencia.

También en La Aldea, los Reyes recogieron ayer muchas cartas. Aunque la mayoría había sido advertida por sus padres de que en estos tiempos de crisis había que conformarse con poco, los niños obviaron la consigna, según revelaron fuentes de los pajes reales, puesto que muchos llenaron la hoja por ambas caras e incluso apuntaron las direcciones de los comercios donde se podían encontrar con toda seguridad sus encargos.

Pero, a la vista de cómo estaban las calles de Telde, abarrotadas de público infantil y juvenil, donde más trabajo iban a tener anoche los hombres de Oriente fue sin duda en la ciudad de los Faycanes. En este caso, el jolgorio comenzó desde bien temprano. A la hora del desayuno, 9 de la mañana, se anunciaba a través de la megafonía lanzada desde coches antiguos por todas las calles del casco y los distintos barrios que la visita de los monarcas se iba a producir de un momento a otro. La noticia sacó a todos de los pijamas y los dibujos animados se quedaron sin espectadores. Eran las doce del mediodía cuando los tres Reyes se adentraron por el parque de San Gregorio. También en este municipio, la alcaldesa, Mari Carmen Castellano, aprovechó para prestarles por un día la llave maestra para facilitarles la labor de repartir los juguetes en cada casa sin tener que acceder por las ventanas, las azoteas o los patios. Pero los que no tuvieron la oportunidad de estar en esta plaza, por la tarde pudieron verlos pasar por la zona comercial desde La Barranquera por toda la zona comercial del barrio de San Gregorio.

Más hacia el norte, en Arucas y Gáldar, Melchor, Gaspar y Baltasar se bajaron algo mareados del helicóptero debido a las turbulencias que sorteó el aparato provocadas por el fuerte viento que sopló ayer en la zona. Pero al ver las caras de los niños, confesaron que se les quitó la fatiga y que esta aventura que realizan cada año por la Isla "es muy gratificante". En el estadio de Barrial, los tres Magos movilizaron a los niños desde las once de la mañana, y dada la gran acogida volvieron a dejarse ver por la tarde en la Cabalgata que recorrió desde Cañada Honda las calles del casco. Y en Arucas, sus Majestades aterrizaron en el recinto ferial por la tarde, y nada más reponer fuerzas iniciaron la visita por el centro urbano, desde el Albercón del Mirón, hasta la plaza de la Constitución.

También en Moya y en Guía los Magos de Oriente pasaron por las calles del pueblo a media tarde, mientras que en Firgas la Cabalgata se realizó a media mañana. En uno y otro lugar los pajes tuvieron que cargar con sacos llenos de cartas que les entregaron los pequeños a los monarcas de Oriente. Además, no basta cualquier rey, cada niño tiene a su preferido, y como Melchor es el primero, y muchos sospechan que llega antes, acumulaba en Guía más misivas.

Y mientras, la tradición dice que los Reyes se subieron a un camello para llevar el incienso, el oro y la mirra a Jesús, en Tenteniguada (Valsequillo) sus Majestades al ver que en este pago no habitaba ningún ejemplar del animal del desierto se subieron a las ocho de la noche a unos hermosos caballos. Los pequeños estaban igual de encantados puesto que lo único que les preocupaba era que a media noche descargaran todo en sus respectivas viviendas.

La misma expectación se vivió en Artenara y Tejeda donde hasta el sol ayudó a llenar de calor la fiesta de los Reyes. En Santa Brígida, el séquito real formado por más de un centenar de personas agitó las calles y más de una chupa salió despedida ante la explosión de magia, que invadió a eso de las seis de la tarde esta villa. Los Magos atravesaron las calles del casco y atendieron a todos los que se acercaron a hacerse una foto o asegurarse que cogía en mano su carta. "Menos mal que Baltasar se niega a tener un e-mail porque se rompería la magia de este momento", declaraba un joven padre que confía que su pequeño Alberto, de cuatro años, pueda disfrutar con esta tradición de escribir la carta a su rey.

En Agüimes hubo Auto de los Reyes en lugar de cabalgata. Tras más de tres meses de ensayo, la Asociación La Salle de Agüimes, con la colaboración de más de 300 personajes, volvió a celebrar el Auto de los Reyes Magos en el casco con la atención de otros varios cientos de personales que siguieron con atención y emoción la representación navideña. "Hay una gran ilusión en todos los integrantes de este Auto", afirmó el presidente, José Miguel Suárez, satisfecho de que se mantenga esta tradición en la villa. Y van 58 ediciones, correspondiendo la dirección de las cuatro últimas al joven Ardiel Sánchez Méndez. "El nuevo director ha mantenido e incluso mejorado el gran nivel del Auto que ha mantenido la presentación de la obra Hacia Belén, del escritor agüimense Orlando Hernández", expresó José Miguel Suárez, valorando positivamente "la gran entrega y pasión de todos los personajes".

La celebración del Auto se inició en el colegio de Nuestra Señora del Rosario con la salida de los Reyes Magos, siendo la llegada al parque de Los Moros a las 20.00 horas, donde representaron seis escenas entre las que destacó la anunciación del Nacimiento de Jesús; después continuaron por las calles de la Villa, hasta el Palacio de Herodes, culminando en la plaza del Rosario, donde se celebró la Adoración y la entrega de la llave del pueblo por parte del alcalde, Antonio Morales. Aunque la mayoría de los protagonistas son de Agüimes, en la representación de Hacia Belén también participan de lleno una quincena de niños, jóvenes y adultos de Santa Lucía e Ingenio. "El Auto también nos ayuda a hacer y sentirnos miembros de una comarca tan importante como la del Sureste", expresó Marce Sánchez, satisfecha de la consolidación de un evento que se acerca a su 60 edición. "Hemos introducido mejoras en la vestimenta, manteniendo los vestidos de la época", expresó. Pero, los Reyes y sus pajes no finalizaron su trabajo en la plaza de Nuestra Señora del Rosario, sino que, después de descansar unas horas, cogieron los regalos y los repartieron por Agüimes, Santa Lucía de Tirajana e Ingenio. Nada más finalizar las cabalgatas, Melchor, Gaspar y Baltasar, iniciaron el reparto de regalos por los miles de hogares de la Isla. Aunque se viven tiempos complicados, y muchos adultos, con o sin descendencia, pedían ayer un empleo a los Reyes, los pequeños se volvían a casa con la única ilusión de despertar hoy con la muñeca, los coches, los patines o los videojuegos.