Ludwig Stadlmair nació en una localidad del Tirol, llamada Kufstein, cercana a Innsbruck, pero reside en Canarias desde hace 38 años. Su vida parece de novela, con aventuras, dramas y luchas por la supervivencia, que ha compartido con su mujer Tina. Pero Luggi, como se le llama familiarmente, es también un artista. Es un cantante, de melodiosa voz, que tiene una largo repertorio, un crooner que intenta hacer feliz con sus canciones a los turistas o residentes que visitan su local, Larifari, situado en el Centro Comercial La Sandía de Playa del Inglés. Aquí realiza un variado programa a lo largo de la semana en el que incluye, entre otras cosas, canciones en directo de su extenso repertorio; un día con "tapas gratis" para promocionar su local; o la participación en karaokes y otras actividades.

Algunas de las canciones que interpreta tienen música y letra suya, otras son de su padre, que también era compositor, o del músico austriaco Rex Gilda, otro enamorado de la isla de Gran Canaria.

Aunque sus canciones las interpreta en alemán, en muchas de ellas idealiza a estas islas y en especial a la isla de Gran Canaria, como indican algunos de los títulos de las que ha grabado en discos: Ave María, dedicada a la Virgen del Pino de Teror, y compuesta por la esposa del músico y compositor Rex Gilda; Playa del Inglés, Puerto de Mogán, Isla adiós, Die Kathedralen der Bergen (donde compara nuestras montañas con catedrales), Palmen in Wind, Vom Winter in die Sonne (Desde el invierno al sol) Verliebt in eine Insel (Enamorado en una isla) y un largo etcétera. En la canción Ein zweites Leben, (Una segunda vida) cuenta como se recuperó después de un grave accidente.

Luggi le canta a esta isla con gran entusiasmo. "Me gustaría encontrar una persona que me traduzca las canciones al español para cantarlas y grabarlas, pero que lo haga de la forma más aproximada, sin perder el sentido y el sentimiento original", señala el cantante austriaco.

Aquí cuenta con muchos amigos, tanto canarios como extranjeros. Entre éstos se encuentra Alfredo Suchomel, cónsul de Austria y director del hotel Reina Isabel, de Las Palmas de Gran Canaria. Antes de establecerse en Playa del Inglés, Luggi residió en el Puerto de la Cruz. Después tuvo un local en Meloneras, llamado Bavarian Beergarden. En el gran incendio que se produjo en Gran Canaria se quemó una finca suya ubicada en Fataga, que sufrió grandes pérdidas. La única ayuda económica que recibió fueron 2.500 euros. Cosas así no ocurren sino en Canarias. Otras personas que también sufrieron daños en sus terrenos, e incluso en sus viviendas, todavía esperan que se cumplan las promesas que las autoridades competentes les hicieron en su momento.

Luggi Stadlmair afirma que la crisis se nota mucho en el sector de las ofertas complementarias existentes en las zonas turísticas. "El todo incluido está matando muchos negocios", asegura. Añade que en bastantes casos, lo que se incluye en estos establecimientos hoteleros no es precisamente calidad y se defrauda mucho a los clientes.

En cuanto a los centros comerciales, comenta que sería importante que en la mayoría de ellos haya una regulación de las actividades que se desarrollan, más control y vigilancia para evitar interferencias o ruidos que a veces algunos dueños de locales producen para perjudicar a sus vecinos y competidores en la zona.