La Consejería de Obras Públicas del Cabildo de Gran Canaria reabrió ayer al tráfico la carretera GC-605, que une Ayacata con la presa de Las Niñas, después de que operarios del servicio de mantenimiento de vías concluyesen la retirada de las toneladas de piedras y rocas que habían caido sobre la calzada tras un espectacular desprendimiento en el que no hubo daños personales.

La celeridad con la que se desarrollaron los trabajos de recopilación de materiales, acompañado por la mejora en las condiciones meteorológicas, dejaron cortas las mejores previsiones lanzadas el martes por el responsable insular del área, Carlos Sánchez, quien el martes apuntó que la carretera estar ía operativa el viernes.

Mientras, el tiempo continúa hoy su lenta mejoría. Para este jueves se esperan cielos nubosos a muy nubosos al oeste de Gran Canaria con intervalos nubosos en el resto. También hay posibilidades de que se produzca alguna lluvia débil al oeste. Las temperaturas permanecerán sin cambios o en ligero descenso, y en las medianías persistirá el viento intenso. Ayer cayó más agua.

En Teror se recogieron 10 litros por metro cuadrado, 9 en Tejeda y 8 en San Mateo.