Música, bailes, atuendos de color verde y ríos de cerveza. Playa del Inglés latió ayer al ritmo de los corazones irlandeses. El entorno del centro comercial Águila Roja se convirtió, como cada 17 de marzo, en el epicentro de la celebración del Día de San Patricio, un santo escocés que por su evangelizadora trayectoria vital terminó convirtiéndose en el patrono de la República de Irlanda y de todos los irlandeses repartidos por el mundo.

"Iniciamos esta fiesta hace una década y ya se ha convertido en un reclamo turístico, pues cada año va a más y ya congrega a unas 3.000 personas", comentó Domingo Díaz, dueño del pub Mulligan´s, uno de los establecimientos genuinamente irlandeses que existen en Playa del Inglés y Maspalomas.

Aunque el número de residentes y turistas irlandeses no es mayoritario en el municipio, la celebración de San Patricio va ganando adeptos en los alrededores del Águila Roja, más conocido por The Irish Center, por albergar locales como Clancy´s Bar, Flannaghans, Irish Court o Irish Jockey, de gran raigambre en el ocio nocturno.

Detrás de la barra del pub, en un descanso entre jarra y jarra, Domingo Díaz explica que "la mayoría de los clientes son irlandeses, pero también acuden noruegos, holandeses, alemanes y canarios". En un día como el de ayer, con bastante calor para estas fechas, en los bares de la zona se pueden despachar más de 5.000 litros de cerveza rubia o negra, según los primeros cálculos del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana.

Música en la calle

La celebración arrancó a mediodía en plena calle con una batucada y la organización de distintos talleres, amenizados con actuaciones de música y de bailes tradicionales, como las que ofrecieron la Academia de Danza Irlandesa de MC Donagh Byernes, llegada de la capital del condado de Galway, o la agrupación tradicional The Bee Keepers, procedentes de condado de Tyrone. Durante la tarde siguió el baile al ritmo de la banda Dukes, con un repertorio de tributo a Bob Marley, The Police o U2, y con el artista dublinés Gerry O´Donovan y el dúo conformado por Ollie y Kevin, procedentes directamente de los condados de Waterfor y Kerry.

Como en todo el mundo, los irlandeses celebraron la festividad de su patrono siguiendo a pies juntillas su propio proverbio: "Baila como si nadie te viese, canta como si nadie te escuchase y vive el día de hoy como si fuese el último". Tampoco faltó la exaltación de algunos de sus símbolos nacionales, como su bandera tricolor y sus llamativos shamrocks (tréboles) o los vestidos de deslumbrante color verde.

La fiesta al aire libre se prolongó hasta las 20.30 horas, momento en que se inició el acto institucional en el interior del hotel Green Field, en el que participó el alcalde, Marco Aurelio Pérez.

Tras la escucha de los himnos nacionales de Irlanda y de España, el cónsul honorario, Víctor Aúz Castro, y Gerardine Keating leyeron en español, inglés y gaélico el mensaje institucional de salutación que el presidente de la República de Irlanda, Michael Higgings, transmitió ayer a todos sus compatriotas en la diáspora mundial, a quienes deseó "una feliz y satisfactoria estancia en sus nuevos países, y un pronto retorno para vivir y trabajar en Irlanda si las circunstancias económicas lo permiten".

En tono amable y prudente, el presidente irlandés aludió en su discurso a la crisis económica, al afirmar: "Actualmente vivimos tiempos inquietantes y atravesamos un periodo de prueba en el que debemos mostrar resistencia, fortaleza y sabiduría". A continuación se entregaron los premios de los tradicionales premios, que este año recayeron en el periodista Mario Hernández Bueno, en el parque temático Sioux City y en la fiel turista Collier, que pasa sus vacaciones en la Isla desde hace 20 años.