La iglesia de Agaete se encuentra en obras. Una plaga de termitas obliga al Obispado a acometer obras de fumigación y rehabilitación en la casa parroquial, el archivo y la sacristía, ya que la carcoma ponía en peligro el almacenamiento de documentos, además de la zona de estancia del cura.
La iglesia de la Concepción está en plena vorágine de obreros y ruidos de máquinas. El templo construido en 1874 vuelve a estar en un proceso de acondicionamiento, ya que el paso del tiempo había dejado en muy malas condiciones las paredes, ventanas y buena parte de los servicios complementarios a la zona estrictamente de culto. Una plaga de termitas ha puesto en serio peligro buena parte del mobiliario de madera, imposibilitando que el cura pudiera hospedarse en su zona de residencia.
Los trabajos acometidos por la constructora Rodríguez Luján permitirán el acondicionamiento de la estancia situada en la zona alta, con sus dos habitaciones, baños, comedor y salón; así como en la parte inferior, donde se encuentra la zona de sacristía, el archivo y buena parte de la documentación eclesiástica.
La rehabilitación incluye un profundo trabajo de fumigación de toda la iglesia, que se repitió en varias ocasiones en los últimos días, y los trabajos de sulfatar a presión con máquinas la madera, usándose también gasoil, para lo cual ha contado con una empresa especializada para su certificación. En cualquier caso, los expertos hablan de que se cogió la carcoma a tiempo, además de que se trata de madera de tea que garantiza su durabilidad. Este trabajo ha sido tanto curativo como preventivo, para evitar que reaparezca en poco tiempo.
La intervención se prolongará durante dos meses, aproximadamente, aunque se encuentra bastante avanzada, ya que en la zona alta se está pendiente de la pintura y de la colocación del piso de madera. Y, aunque son de gran volumen, su coste no será demasiado elevado. Los trabajos permitirán garantizar la conservación de la documentación de la iglesia, además de habilitarse la zona privada del cura, que ha tenido que mudarse temporalmente hasta que se encuentre el lugar en perfectas condiciones.
El trabajo ha permitido renovar casi una docena de ventanales exteriores de la zona trasera del edificio, además de renovar el techo y acondicionar algunos servicios.
