El bastón de mando de dos alcaldías del Norte cambia de manos, aunque sea de forma temporal. La primera teniente alcalde de Agaete, que también ejerce de consejera de Transportes del Cabildo de Gran Canaria, María del Carmen Rosario, viene asumiendo en las últimas semanas la firma de las resoluciones municipales por la baja por enfermedad de su marido y regidor Antonio Calcines. Mientras, Isidro Galván (Agrupación de Centro Independiente de Moya, ACIM), recuperó ayer el mando del Pleno del Ayuntamiento de Moya aunque fuera de manera testimonial y como ya hizo durante 24 años, al encontrarse también de baja médica desde hace semanas su actual titular, Poli Suárez.

La salud trastoca la vida política de dos municipios de la comarca. Antonio Calcines realizaba hace tres semanas un viaje a Tenerife para un acto universitario de su hija, cuando a medio camino sufrió un problema cardiaco que le obligó a ser ingresado de inmediato en un centro hospitalario en Tenerife nada más tocar tierra. Durante el tiempo que permaneció el matrimonio Calcines en Tenerife, el cargo lo representó el segundo teniente alcalde y edil de Agricultura, Juan Manuel Cruz.

Una vez regresó al Ayuntamiento, los últimos escritos municipales ya están firmados por María del Carmen Rosario. Esta situación temporal, ya que el alcalde tiene al menos de baja para un mes, ha propiciado que se haya suspendido el pleno bimensual programado para el 19 de marzo, según reconocen fuentes de la oposición, aunque lo consideran justificado.

Imagen del pasado

En cambio, sí se ha celebrado alguna comisión, aunque solo con tres de los cinco concejales del Partido Popular, si bien se trata de asuntos de interés secundario para el municipio.

De momento no hay fecha para la celebración del pleno. En su ausencia, el gobierno local tendrían que aprobarse los temas más polémicos con el voto de calidad del alcalde, ya que dispone de una mínima mayoría absoluta. Antonio Calcines, renovó hace dos años su mandato por quinta vez seguida.

Por su parte, el pleno de Moya vivió ayer una curiosa circunstancia. Después de nueve años de paréntesis en la oposición y ahora como socio de Gobierno, Isidro Galván volvía a ejercer de alcalde accidental en un pleno de su municipio, recordando sus 24 años en el poder. Eso sí, hay quien dice dentro de la oposición que su actitud ha cambiado mucho.

En este caso, el primer teniente alcalde de la Agrupación de Centro Independiente de Moya (ACIM), que formó un pacto con el PP a los meses de la toma de posesión del alcalde, sustituye en el cargo por delegación a Poli Suárez, que también se encuentra con una baja médica, que le llevó a permanecer ingresado un par de semanas en un hospital para hacerse pruebas médicas, aunque se sigue pendiente de aclararse las razones de su situación alérgica.

El pleno de Moya trató temas de escaso debate político, por lo que no fue necesario recurrir al voto de calidad del alcalde. Sin embargo, hay preguntas solicitadas en anteriores plenos pendientes de una contestación.