El queso de flor sufre un nuevo contratiempo. El alcalde de Guía, Pedro Rodríguez, ha cambiado la cerradura de la Casa del Queso situada en Montaña Alta y ha expulsa a la asociación Productores de Queso del Noroeste (Proquenor), formada por unos 35 profesionales. El Partido Popular en la oposición augura que esta decisión unilateral, y sin contar con el Cabildo como propietario de la instalación, supone el principio del fin para la denominación de origen, mientras todavía está pendiente de formalizarse el Consejo Regulador.

La Casa del Queso abrió sus puertas hace cuatro años tras una inversión próxima al millón de euros, después de casi una década de obras y un sinfín de contratiempos. Desde su inauguración y tras la cesión del Cabildo al municipio, el Ayuntamiento había delegado su funcionamiento en Proquenor, con el fin de que estos artesanos tuvieran una presencia activa en su producción y promoción.

Sin embargo, la actividad del centro que iba a proyectar la denominación de origen de flor vuelve a estar rodeada de polémica. El alcalde decidió hace unas semanas cambiar la cerradura y retirar el control al colectivo, pese a que tenía cedido material de otras administraciones. Según las fuentes consultadas, todo se aceleró cuando la organización convocó una reunión cuatripartita con el Gobierno y Cabildo para solucionar algunos de los problemas que venían sufriendo. Otras fuentes lo achacan al interés municipal por primar a determinadas personas, bajo la idea de fortalecer su difusión turística en detrimento de la propia actividad ganadera.

Desde entonces, el inmueble, que estaba en manos de este colectivo formado por unos 35 ganaderos y en torno al cual se agrupan otras entidades de promoción del sector ganadero, permanece cerrado al público, con la llave en manos municipales.

El portavoz del PP, Antonio Vera, teme que este sea el principio del fin de la denominación de origen, ya que se está excluyendo a uno de sus principales protagonistas. Además, distintos contratiempos han impedido hasta ahora la puesta en marcha del Consejo Regulador que debía garantizar el buen uso de esta marca de prestigio, que tantos años costó aprobar. Y Vera recordó que el Ayuntamiento ya no cuenta con el veterinario que más trabajó este proyecto en los últimos años.

Este periódico intentó ayer, sin lograrlo, hablar con el alcalde.