Las grandes presas del Sur de la Isla y las plantas desaladoras de Las Palmas de Gran Canaria, Guía y Gáldar se conectarán a finales de este año para permitir el traslado de agua en ambos sentidos, un proyecto que se inició hace 45 años y que se completa estos días con la reparación del canal Trasvasur. Así lo anunció ayer el consejero de Aguas del Cabildo de Gran Canaria, Francisco Santana, durante una visita a las obras del túnel del Trasvasur entre las bocas de Arguineguín y Chamoriscán, cuyo derrumbe impide el paso desde las presas de Chira y Soria hasta la red hidráulica del Consejo Insular de Aguas.

Francisco Santana y técnicos de su departamento recorrieron los 650 metros de túnel que se han tenido que reforzar para llegar hasta el derrumbe, un tramo de unos cincuenta metros que quedará reparado este verano. "Una vez entre en funcionamiento el Trasvasur, lo siguiente será llevar el agua desde las presas hasta Gáldar", explicó el consejero, quien apuntó que el objetivo del Cabildo "es garantizar el suministro urbano y agrícola en cualquier punto de la Isla donde sea necesario".

Así, el enlace del Trasvasur con las tuberías de la red general permitirá, tras una época de lluvias, desembalsar agua desde las cuencas de San Bartolomé de Tirajana y Mogán hasta las ciudades y zonas agrícolas del norte. En sentido inverso, las desaladoras podrán suministrar el riego a las comarcas del sur en caso de una sequía continuada, según precisó Gerardo Henríquez, gerente del Consejo Insular de Aguas.

El Trasvasur, una obra casi faraónica emprendida por el Cabildo a finales de los años sesenta del pasado siglo, en la etapa del presidente Matías Vega Guerra, enlaza entre sí todos los grandes embalses del Sur: Chira, Soria, Las Niñas, Ayagaures, Gambuesa, Fataga, La Sorrueda y Tirajana. Ésta última presa tiene conexión con la red hidráulica del Sureste (de hecho ya se ha utilizado para elevar agua desde la desaladora de Santa Lucía hasta la caldera de Tirajana), que a su vez esta unida al denominado canal terciario. El trayecto del agua seguirá por Telde, Higuera Canaria y el Instituto Dermatológico de Tafira, hasta conectar con la tubería de Las Palmas-Norte y desde ahí hasta Gáldar.

"Este circuito estaba inicialmente pensado para llevar agua desde las grandes presas del sur hasta las ciudades de Telde y Las Palmas de Gran Canaria, pero las nuevas tecnologías y la producción industrial de agua desalada lo convierten en reversible, de forma que los excedentes en cualquier parte del circuito se puedan trasladar a zonas afectadas por la sequía", resaltó Henríquez.

Antes de eso habrá que terminar la reparación del tramo afectado por el derrumbe. Terminado en 2003 tras una inversión de 27 millones de euros, el Trasvasur nunca ha funcionado al completo por diversos problemas en los túneles y canales. El más grave es el que se está subsanando actualmente entre las bocas número 9 (Chamoriscán) y10 (Arguineguín).

Se trata de un túnel de 1.950 metros que quedó inutilizado a 650 metros de la boca de Arguineguín. Un derrumbe provocado por una bolsa de agua cortó la comunicación en un tramo de unos 50 metros, según relató Carmelo Santana, director de obras y desalación del Consejo Insular de Aguas. Tras retirar unos 700 metros cúbicos de tierra y piedras, se han colocado bulones y cerchas para estabilizar el terreno y se están acondicionando unos 120 metros en toda la sección del túnel.

Con un presupuesto de 581.000 euros, se utilizarán unos 250 metros cúbicos de hormigón, el equivalente a unas 45 cubas, que se proyecta sobre las paredes del túnel con un 15 centímetros de grosor. Si no surgen nuevos inconvenientes, la obra se podrá culminar en mayo. Al respecto, el consejero declaró que Trasvasur necesita un mantenimiento continuo porque algunas partes se construyeron hace cuarenta años, pero precisó que ahora "se tienen más garantías contra los derrumbes". A final de este año, o a principios de 2014 en el peor de los casos, el megaproyecto del Trasvasur verá por fin la luz al final del túnel.