Maremoto en Telde. La alcaldesa María del Carmen Castellano (PP) anunció ayer una inesperada remodelación de su gobierno que, a grandes rasgos, supone tanto el ensalzamiento del líder de Coalición Canaria (CC) en el municipio, Pablo Rodríguez -con el que tiene firmado un pacto junto a Ciuca y que pasa a ocuparse de Urbanismo- como el arrinconamiento político del hasta ahora concejal de Urbanismo y portavoz popular, Francisco López.

Los decretos firmados ayer por Castellano sitúan ahora a Rodríguez como el hombre fuerte del pacto a pesar de contar con sólo 2 de los 14 concejales del gobierno local, y a los departamentos de Deportes, Turismo, Juventud, Ocio, Cultura y Protección Animal que ya controlaba a través de su persona o de sus compañeros de siglas Daniel Martín y Efraín Gómez (este último, director de gobierno) incorpora ahora Urbanismo, conformado por Planeamiento, Expropiaciones, Disciplina Urbanística y Patrimonio Municipal como materias más relevantes.

Además, López pierde Contratación, que asume Sonsoles Martín. Así las cosas, la regidora ha optado por entregarle el área de Presidencia y Personal y seguir confiando en él como responsable de Medio Ambiente. En los círculos políticos de ayer tarde en la ciudad se interpretaba esta maniobra como una defenestración política de López, quien pese a su juventud ya ha ocupado puestos de relevancia en el Gobierno canario, donde fue viceconsejero de Pesca.

Junto a López, Rodríguez y Martín, los cambios también afectan a otros ediles del PP. Ignacio Serrano suma Patrimonio Histórico (hasta ahora, en manos de CC) a su cartera de Vivienda, y la propia Castellano dirigirá directamente la asesoría jurídica, que hasta este momento se englobaba en Presidencia. Las únicas que no sufren cambios son las concejalías de los cuatro ediles de Ciuca.

El Ayuntamiento comunicó ayer tarde la reestructuración acordada por Castellano y la justificó con su pretensión de hacer que el gobierno "adquiera frescura y dinamismo con un cambio positivo". Tanto esta como López y Rodríguez eludieron hablar. Con todo, la explicación dada por el pacto dio pie a todo tipo de especulaciones. La principal teoría apuntaba a que, con el gesto, Castellano buscaba castigar a López tanto por el retraso en la obtención de resultados positivos para la ciudad con la firma de diversos convenios y operaciones urbanísticas como por el fallido concurso en la adjudicación de los seis restaurantes del paseo de Melenara, en cuyo proceso de contratación la oposición ha creído ver "maniobras extrañas". La Junta de Gobierno Local declaró este martes desierto este concurso, pero no instó a iniciar un procedimiento negociado, tal como había anunciado López días atrás.

Otras reflexiones ahondaban en el interés del PP por garantizarse la lealtad de su socio de gobierno nacionalista ante un posible acercamiento a Nueva Canarias (NC) -partido en el que Francisco Santiago ya no es presidente local- y en el "excesivo protagonismo" que el edil de Urbanismo había acaparado en los medios en detrimento de la alcaldesa.

Con estos cambios, no se descarta que Rodríguez también lleve a cabo en los próximos días una remodelación interna en el área de Urbanismo, mandos incluidos.