El Juzgado de Violencia de Género de Telde tiene un pista que puede ser fundamental para esclarecer el intento de envenenamiento sufrido por María Dolores S. S. Se trata de la mujer que estuvo en coma la semana pasada, tras ingerir varias cucharadas de un puré de verdura que su esposo supuestamente mezcló con carbamato, un potente insecticida que se usa en el campo para matar alimañas.

Y es que el presunto homicida, Juan Ramón M. C, de 49 años, trató de deshacerse del puré cuando se enteró de que su pareja, tras permanecer dos días en la unidad de críticos y entrar en coma, salió finalmente airosa de la batalla por su vida que libraron los médicos del Hospital Insular. Así se lo contó a la juez uno de los dos hijos que el imputado tiene en común con la víctima, ya que, mientras su madre se debatía entre la vida y la muerte, apreció un interés inusual de su padre por averiguar dónde estaba el taper con el potaje molido.

Según ese testimonio, Juan Ramón M. C. se hizo con el recipiente y lo tiró a un contenedor bastante alejado de la vivienda teldense en la que residen, pero su hijo lo recuperó y lo escondió en el congelador. La investigación, que está bajo secreto de sumario, trata ahora de esclarecer si los hechos se produjeron de esa manera, pues encontrar restos de pesticida en el puré que María Dolores cenó la noche del pasado lunes puede ser determinante para encarrilar y cerrar las pesquisas.

En cualquier caso, la titular de Violencia de Género, Virginia Peña, parece tener pruebas incriminatorios contundentes, entre ellas, claro está, el convencimiento de la víctima de que su esposo la intentó matar, así como las analíticas realizadas en el Insular, la cuales revelen la existencia de restos de carbamato. El círculo se podría cerrar si se acredita la veracidad de la historia del taper y los expertos en toxicología verifican la presencia del insecticida. En esa labor será imprescindible el trabajo de los forenses, tal como ocurrió en el caso del talio, otro proceso judicial por envenenamiento que está pendiente de llegar a juicio y que también fue instruido por Virginia Peña.

La juez, a petición de la fiscal Teseida García, acordó el ingreso en prisión provisional de Juan Ramón M. C. por un delito de homicidio en grado de tentativa. El imputado negó los hechos, pero juez y fiscal se apoyaron en los indicios mencionados para encarcelarlo de manera preventiva.

La víctima asegura que la relación con su esposo era mala, incluso lo había echado de casa, aunque seguía dejándose caer por allí. La mujer cenó la dieta de siempre, pero sólo un par de cucharadas porque el puré le supo a tierra. Luego ingresó en urgencias.