El presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, ha advertido este viernes de que la isla "no se resigna" a tener más de un millón de turistas menos que Tenerife, por lo que la institución "se defenderá como pueda" para conseguirlos "sin pelearse con nadie" para ello.

Así lo ha manifestado el presidente de la corporación insular en una rueda de prensa en la que se ha congratulado de que la llegada de turistas a Gran Canaria haya crecido un 6,09 % el pasado mes de julio respecto al mismo período de 2012, lo que ha representado el incremento más notable del registrado en cada una de las restantes islas, además de en el conjunto del archipiélago (2,59 %).

Pese a estimar "meritorios" estos resultados, dado el actual contexto de crisis, Bravo de Laguna ha considerado que "no tiene demasiado sentido que Tenerife haya recibido ese mes 73.000 turistas nacionales frente a los 47.000 registrados en Gran Canaria.

El presidente del Cabildo grancanario ha afirmado que "las inercias de siempre conducen a las diferencias de siempre" y ha insistido, en alusión a la Ley de Renovación Turística de Canarias, en que la corporación pretende que se reforme, con el argumento de que hechos como éste confirman "que es un error que haya una ley que paralice inversiones en determinadas ofertas".

Bravo de Laguna ha admitido que en el pasado ha fallado la promoción turística de Gran Canaria en el mercado nacional y también la ventaja que tiene Tenerife sobre esta isla en infraestructura alojativa y oferta complementaria al visitante, y ha recalcado en que el Cabildo que preside "está en la obligación de intentar mejorar eso porque el turismo es el futuro económico y social del archipiélago".