Treinta y tres jóvenes de Grecia, Estonia y de Santa Lucía concluyeron ayer una convivencia en el Aula de la Naturaleza de las Tederas auspiciada por la Unión Europea. Todos aseguran que el vivir juntos y compartir experiencias les ha integrado mucho más, abriéndoles nuevas oportunidades. Tal intercambio juvenil forma parte del proyecto Ciudadanía para todos, incluido en el programa Juventud en Acción de la Unión Europea.

El coordinador José Manuel González manifestó que las jornadas han servido para "profundizar en la importancia del sentimiento europeo y en los derechos juveniles. Han podido compartir experiencias, culturas y tradiciones así como conocer la situaciones de los jóvenes, adultos y mayores de la zona rural de Santa Lucía", indicó.

"Después de una semana los jóvenes de tres países y doce nacionalidades han mejorado habilidades y, a nivel cultural, han podido ver desde otra perspectiva las situaciones de Grecia, Estonia y Canarias", aseguró. "Hemos podido acercarnos a formas de ver el mundo diferente, pero que, en los casos de Grecia y Canarias, tienen muchas similitudes", comentó el coordinador del encuentro.

El estudiante ateniense de Ingeniería Thanos Louros señaló: "Muchos jóvenes griegos no tienen empleo, y los que trabajan lo hacen en puestos con menor nivel que el de sus estudios, porque los empresarios no están dispuestos a pagar la cualificación de cada uno. Ahora una carrera no es suficiente, siendo necesario disponer de un máster o una especialización", indicó.

En cuanto a las situaciones de Grecia y España, el joven heleno aseguró: "Hay muchas semejanzas en los problemas de educación y en el mercado laboral y, por lo que he visto, Estonia también los padece. La situación crítica por la que pasamos nos ha llevado a sufrir más impuestos y a disponer de menos recursos, teniendo lo justo para pagar las principales necesidades", añadió Louros. "El encuentro con los canarios y estonios ha sido muy interesante y me va ayudar en mi vida estudiantil y laboral, porque me abre perspectivas, porque mi carrera no tiene mucha salidas en mi país", insistió.

La griega Eugenia Vitsa, de Trikala, de 25 años, vive emancipada de su familia y ha podido escapar hasta ahora del paro. "Trabajo de profesora interina, pero también he visto reducir mi sueldo de 780 euros, más del 40%. La crisis ha hecho que hayan reducciones de salarios, a pesar de que se hacen más horas", dijo. Vitsa destacó que "nuestras culturas son muy similares y los canarios y nosotros nos hemos cohesionado muy bien. El proyecto juventud en acción me ha ayudado a mejorar y a tener otras opciones en este momento tan difícil de mi país", agregó.

Por su parte, el joven Apostolos Kemos indicó: "Los jóvenes de Canarias no suelen gastar mucho dinero, pero me temo que el empeoramiento de la educación va a dificultar sus salidas laborales". Este estudiante de máster en Matemáticas va a solicitar una beca para estudiar en Estados Unidos. "Quiero mejorar mis habilidades y, además, me ayudará a encontrar un empleo en esta situación de crisis", expresó.

Asimismo, la líder del grupo griego y profesora de Economía de Educación Secundaria, Despoina Andreadow, mostró la necesidad de que en situaciones difíciles "las personas tenemos que concentrarnos en nosotros mismos para ver lo que uno tiene que hacer y qué es lo mejor para cada uno para salir de la crisis. La situación de las ciudades grandes es cada vez más compleja y más dura, pero los pueblos rurales tienen más recursos para afrontar la situación. Es similar a lo que pasa en Las Palmas de Gran Canaria con más paro y los pueblos del interior", manifestó.

En cuanto al futuro de Grecia y Europa, Andreadow se mostró confiada: "Una vez superada esta etapa de gran depresión estaremos en una situación sino normal, sí mucho mejor. Es un problema global, es una enfermedad que arrastra el capitalismo, que es difícil cambiar. Hace falta un movimiento muy grande para cambiar muchas cosas dentro del capitalismo", expresó. Andreadow destacó: "Los encuentros de jóvenes europeos son importantes, porque la cooperación ayuda a cohesionarnos y a buscar salidas a la crisis".

Por último, el joven santaluceño Moisés León también valoró positivamente el intercambio. "He visto que los griegos son bastante parecidos a nosotros, son más animaditos que los estonios, y tienen situaciones de paro y de turismo casi iguales que las nuestras", dijo.