La cadena Riu ha accedido a modificar el proyecto de rehabilitación del hotel Oasis y sus arquitectos ya trabajan en dos nuevos bocetos con las indicaciones de la empresa pública Gesplan, pero mantiene su intención de presentar en los tribunales un recurso contencioso-administrativo contra la decisión del Cabildo de Gran Canaria de declarar su parcela como Bien de Interés Cultural (BIC), según anunciaron ayer fuentes de la empresa, que descartaron una negociación directa con el grupo Lopesan para desarrollar de forma conjunta una zona comercial en el frente marítimo de Maspalomas.

En referencia a la propuesta de Lopesan de derribar los hoteles Ifa Faro y Oasis para crear un área de ocio de no más de dos plantas de altura, la cadena mallorquina explicó que mantiene la idea de renovar su establecimiento turístico, aunque con un diseño diferente al presentado ante el Ayuntamiento de San Bartolome de Tirajana, cuyas licencias de demolición y obra han quedado suspendidas por el expediente del BIC del Cabildo.

Riu confirmó que "está escuchando las propuestas de la Administración Pública" y precisó que el departamento jurídico y el arquitecto de la empresa mantuvieron una reunión el pasado viernes con directivos de Gesplan, la empresa del Gobierno de Canarias que está encargada de desarrollar los planes de modernización turística.

En esa reunión, el director gerente de Gesplan, Rafael Castellano, pidió expresamente a Riu que realizase dos nuevas propuestas arquitectónicas para la renovación del hotel Oasis. "Estos bocetos, en los que el equipo de Riu ya está trabajando, se crearán siguiendo las sugerencias, las volumetrías y las indicaciones concretas que el equipo de Gesplan les solicitó", comentó la misma fuente.

Esas reuniones con Gesplan, sin embargo, no han modificado la posición de la empresa respecto al expediente del Cabildo para declarar el Oasis de Maspalomas como BIC en la categoría de Sitio Histórico. Toda la parcela de Riu está afectada, así como el resto de hoteles, apartamentos y locales comerciales que se encuentran entre la Charca y el Faro de Maspalomas.

Por tanto, la cadena hotelera mallorquina mantiene su intención de acudir a los tribunales y, previsiblemente, interpondrá en breve un recurso contencioso-administrativo contra la resolución del Cabildo. La empresa baraja reclamar una indemnización que rondaría los 30 millones de euros. De forma paralela, el departamento jurídico de Riu ya ha presentado un escrito de alegaciones al expediente de BIC, que se encuentra en información pública hasta el próximo 10 de octubre.

La respuesta de Riu supone un varapalo a las pretensiones del grupo Lopesan, que a principios de agosto presentó una propuesta a Gesplan en la que planteaba resolver la complicada situación del Oasis con una permuta de terrenos o con un acuerdo entre todas las empresas afectadas por el BIC para derribar los edificios situados en el frente de playa y levantar en su lugar un complejo comercial y de ocio de no más de dos plantas de altura.

El anuncio de la empresa mallorquina también es un revés para el Cabildo de Gran Canaria, pues un proceso judicial podría retrasar la declaración del BIC durante años, con el consiguiente efecto sobre los planes de rehabilitación turística del municipio de San Bartolomé de Tirajana.

Palmeral

No obstante, la decisión de Riu de modificar el proyecto de su nuevo establecimiento para adaptarlo al diseño que propone la empresa Gesplan sí podría levantar las objeciones de Lopesan, que asegura que su único objetivo es preservar el palmeral e impedir la construcción de un hotel en forma de muralla en esa primera linea de playa.

En su propuesta a Gesplan, el grupo que preside Eustasio López apostaba por derribar su propio hotel, el Ifa Faro, y crear un espacio diáfano en esa zona del litoral, con un centro comercial de dos plantas de altura y equipamientos públicos complementarios, tales como jardines, piscinas o balnearios.

Aparte de la pretensión de varios colectivos de preservar los valores artísticos del viejo edificio del hotel Oasis, construido en 1961 por los arquitectos Corrales, Molezún y De la Peña, el proyecto de renovación presentado por Riu el pasado mes de febrero obtuvo un amplio rechazo por su altura y, especialmente, por ocultar el palmeral a la vista de los ciudadanos que transitan por las playas de Maspalomas y Meloneras.

Desde entonces se han planteado varias ideas arquitectónicas, tanto en Gesplan como en el Cabildo, con diseños menos impactantes sobre el frente marítimo, con edificios de menos altura y colores más claros. Uno de esos diseños es de Juan Torres, exdecano del Colegio de Arquitectos de Canarias, que ya colaboró con Riu en las primeras alegaciones al BIC del Cabildo.

La dificultad es encajar en el nuevo diseño el número de habitaciones previstas, unas 450, en lo que ya trabajan los arquitectos de la cadena mallorquina. El plan de Riu era derribar el hotel el pasado mes de abril y levantar el nuevo edificio en 18 meses, con una inversión de 45 millones.