Bankia seguirá finalmente prestando sus servicios en los municipios grancanarios de Artenara y Tejeda, donde había anunciado el cierre de sus oficinas, aunque reduciendo la apertura de las mismas a dos días a la semana y manteniendo operativos cajeros automáticos, según ha anunciado este viernes la entidad financiera.

La entidad financiera ha programado instalar en ambas localidades cajeros automáticos del tipo denominado "avanzado", máquinas de última generación que posibilitan hacer casi cualquier tipo de operación bancaria que se precise sin necesidad de contar con un empleado que atienda al cliente, han avanzado a Efe fuentes de Bankia.

No obstante, para dar servicio personal a los usuarios de uno y otro municipio que necesiten efectuar transacciones de mayor envergadura o hacer operaciones más complejas, un trabajador se desplazará dos días por semana a cada uno de ellos para abrir en esas jornadas las oficinas de la entidad, que conservará, por tanto, los locales que posee allí.

Bankia ha dado a conocer esta decisión, con la que destaca que cumple con su compromiso de buscar fórmulas para no eliminar sus servicios en Artenara y Tejeda pese a sus planes de cerrar oficinas para reducir gastos, con motivo de la celebración hoy de una reunión de directivos suyos con alcaldes de Gran Canaria que le habían reclamado que mantuviera en distintas localidades sus servicios.

Reunión con la que se da continuidad a un diálogo que iniciaron en otro encuentro celebrado el pasado 19 de septiembre la entidad financiera y los alcaldes de la Mancomunidad del Norte de Gran Canaria, que sostenían que los cierres de oficinas previstos por Bankia en su comarca traerían "graves dificultades para la ciudadanía", "especialmente a personas mayores de zonas aisladas".

Las instalaciones de Artenara y Tejeda se convierten, de este modo, en la segunda y tercera de las 54 oficinas que Bankia tenía previsto cerrar en Canarias, conforme a los planes iniciales de la actual fase del expediente de regulación de empleo que tiene en marcha, que al final se mantendrán de algún modo operativas, tras la de la isla de La Graciosa, en Lanzarote.

Isla donde la única oficina de una entidad financiera existente es la de Bankia, al igual que ocurre en los dos municipios de Gran Canaria citadas, que se encuentran en zonas rurales y alejadas de los grandes núcleos de población.